En Espa?a, la decisi¨®n es de los jueces

En Espa?a no se dan las esterilizaciones masivas ni obligatorias. S¨®lo existe amparo legal en el caso de los deficientes. No hay cifras oficiales. Pero en 1989, un estudio de la Federaci¨®n de Asociaciones de Padres de Disminuidos F¨ªsicos estim¨® que el n¨²mero de casos -una vez legalizada la esterilizaci¨®n en deficientes por el Tribunal Constitucional- podr¨ªa alcanzar los 60.000. Desde que el alto tribunal decidiera, el 20 de julio de 1994, que esta pr¨¢ctica (amparada en el articulo 428 del C¨®digo Penal de 1989) no era contraria a la Carta Magna, no se ha producido la temida avalancha. Todos los casos se tratan individualmente y la decisi¨®n depende del juez."Los magistrados suelen tardar un mes", seg¨²n un portavoz de la cl¨ªnica Dator, especializada en interrupci¨®n de embarazos y en ligaduras de trompas. Pero el asunto no es sencillo. Los padres reclaman su derecho a decidir sin trabas legales. Algunos orillan la obligaci¨®n de acudir a un juez y env¨ªan a sus hijos a centros privados. Una operaci¨®n en una de estas cl¨ªnicas puede costar 150.000 pesetas.

En la misma sentencia del Constitucional, que se adopt¨® por mayor¨ªa, hay discrepancias importantes. Rafael de Mendiz¨¢bal, uno de los cuatro miembros (sobre 12 del total) que votaron en contra, bas¨® su posici¨®n en el rechazo a las "soluciones cuya vestidura racional se corta y confecciona con aparente cientifismo". La sentencia dice que la esterilizaci¨®n busca "el inter¨¦s del incapaz" para favorecer "sus condiciones de vida y bienestar".

La opini¨®n de la persona

El doctor Juan P¨¦rez Mar¨ªn, miembro de la junta directiva de la Confederaci¨®n Espa?ola de Federaciones y Asociaciones Pro Deficientes Mentales (que agrupa al 95% de los familiares afectados), se queja de que en la ley no est¨¢ suficientemente recogido el derecho del deficiente a expresar su opini¨®n. "Siempre se les puede preguntar, pero hay que saber c¨®mo hacerlo". Los asistentes que les tratan suelen ser contrarios, en la mayor¨ªa de los casos, a esta pr¨¢ctica, pero en esa posici¨®n se enfrentan a los padres que estiman que la alternativa de un aborto no es mucho mejor.

Feliciana Ortega tiene una hija deficiente. Es una de los casi 700.000 disminuidos f¨ªsicos que hay en Espa?a. Andrea tiene 23 a?os y no sabe lo que significa hacer el amor. Est¨¢ en lista de espera para ser operada. Un d¨ªa, en un programa de radio, le preguntaron a su madre si no le sonaba muy fuerte la palabra esterilizaci¨®n. Feliciana contest¨®: "No es tan fuerte cuando te dicen que tu hija es deficiente". Otros padres de Valencia, al defender su derecho a esterilizar a su hija, dijeron al juez: "S¨¦ que voy a dejar un problema, por eso no quiero dejar dos".