Perpi?¨¢n convierte la foto en espect¨¢culo
La ciudad francesa acoge 28 exposiciones de fotoperiodismo en su festival anual
El festival internacional de fotoperiodismo Visa pour la image de Perpi?¨¢n se ha con solidado como una cita de referencia en Europa. Desde su creaci¨®n, hace nueve a?os, ha producido 270 exposiciones visitadas por 800.000 personas. Independiente del impacto visual de la mayor parte del material expuesto, el festival -que se inicia hoy- se define por hacer de la fotograf¨ªa un espect¨¢culo y recurre a la presentaci¨®n en gran formato. Instant¨¢neas que rompen la escala y que, colgadas en las paredes de antiguos edificios rehabilitados, se convierten en pantallas gigantes.
Como eje de una programaci¨®n que cuenta con un total de 28 exposiciones -adem¨¢s de una serie de proyecciones- en el apartado de homenajes y redescubrimientos, figura una muestra retrospectiva del fot¨®grafo Andreas Feininger, de la revista Life, sobre el Nueva York de los a?os cuarenta, autor valorado por los organizadores como arquetipo de una extraordinaria generaci¨®n de fot¨®grafos que, desde Elsenstaedt a Bourke-White, han escrito la historia de la m¨ªtica revista paralelamente a la del fotoperiodismo. Y tambi¨¦n, otra antol¨®gica: la de John Launois, uno de los fot¨®grafos m¨¢s representativos de una suerte de operarios de la c¨¢mara que detestaron la foto de prensa desde la ¨®ptica de quienes retratan bodegones. Launois estaba obsesionado en la progresi¨®n hacia la c¨¢mara de los sujetos que registraba para sincronizar su encuentro con ellos.Sirven de contrapunto a estas miradas nost¨¢lgicas los excelentes trabajos contempor¨¢neos del fot¨®grafo del National Geographic Magazine Steve McCurry, realizados con ocasi¨®n del 50? aniversario de la independencia de la India; un ¨¢lbum repleto de registros de densos colores, s¨ªntesis de una colecci¨®n m¨¢s extensa, para cuya formaci¨®n el autor ha tomado como argumento las tradiciones de este pa¨ªs y su poliedro de religiones y su convivencia con la modernidad.
Relatos visuales
Como denominador com¨²n de este festival que se celebra en Perpi?¨¢n, una peque?a ciudad del sureste de Francia cercana a la frontera espa?ola, se puede apreciar el relato visual como tendencia de la programaci¨®n. Desde esta perspectiva narratoria se construyen las im¨¢genes aqu¨ª presentes -tanto las instant¨¢neas como las m¨¢s prol¨ªficas series-, todas cuentan historias que para su entendimiento solamente precisan de un texto telegr¨¢fico.
Tal es el caso de las fotos de Medford Taylor, tambi¨¦n del National Geographic, cuyo argumento manifiesta la intenci¨®n de evidenciar las incompatibilidades existentes entre econom¨ªa y ecolog¨ªa. Reportaje a gran escala que en formato exposici¨®n nos deja el regusto de ciertos c¨®mics. Su proyecto gira en torno a la cerca de 5.000 kil¨®metros que divide Australia en dos y la disparidad de especies de animales que hay a cada lado. En uno, corretean algo m¨¢s de 123 millones de carneros; en otro, acecha un n¨²mero indeterminado de uno de los m¨¢s crueles depredadores y el mayor enemigo de aquellos: el dingo, especie de perro salvaje capaz de matar 50 de aquellas reses en una sola noche.
Quienes realmente soportan el atractivo especial del festival, dejando al margen individualidades, son las agencias gr¨¢ficas: Raplio, Vu, Sipa Press, Sygma, Editing, Black Star, Cosmos... De este modo, Nina Bernan, que, de la mano de Sipa Press, monta una exposici¨®n caleidosc¨®pica- en torno a la sociedad norteamericana, tem¨¢ticamente es una mezcla de convenciones de la mu?eca Barbie, cultura Disney, cirug¨ªa pl¨¢stica, sectas, con reuniones sociales de extremistas y otros referentes del sue?o americano en clave fin de siglo. Arnaud Bauman, tambi¨¦n de Sipa Press, presenta un resumen de sus trabajos realizados durante 10 a?os en torno al cine.
Por su parte, la agencia Vu (Par¨ªs) aporta la obra de dos fot¨®grafos con dos formas bien distintas de hacer: Alain Bizos, que durante dos d¨¦cadas ha tratado casi todos los temas, desde el retrato a la cobertura de conflictos internacionales y la actualidad cotidiana vista por Rip Hopkins, que denuncia la miseria y la explotaci¨®n de los ni?os en las calles de Madagascar.
En otro apartado, cabe subrayar un par de propuestas: una de la ONG Care International du Reportage Humanitaire, que premia las mejores fotos acordes con su l¨ªnea y que posteriormente servir¨¢n para el montaje de una muestra espec¨ªfica. La otra, la del Shinju Street Projet, iniciativa de un grupo de fot¨®grafos japoneses que han desarrollado un proyecto/ denuncia en torno a los sin techo como contrapunto social, y en aumento, en uno de los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo.
Complejos
Dos son los componentes sobre los que insistentemente inciden los organizadores de Visa como si fueran abstracci¨®n y s¨ªntesis de los complejos de este festival que pretende reflejar el fotoperiodismo contempor¨¢neo. Por un lado, la sensaci¨®n subyacente en algunos sectores de los medios especializados sobre la muerte de esta forma de hacer y editar fotos.
Por otro, una sobredosis de violencia como argumento de los materiales expuestos en Visa. Respecto del primero, y a prop¨®sito de las proyecciones que se realizan en el Campo Santo -montadas por la sociedad Abax-, la organizaci¨®n afirma que muchos de los espectadores "vendr¨¢n a predecirnos de nuevo la muerte del fotoperiodismo, ignorando que existe un gran n¨²mero de p¨²blico cada vez m¨¢s numeroso que se expresa en- sentido contrario".
Referente a la violencia, Jean-Fran?ois Leroy, en el texto de presentaci¨®n del festival, explica: "El a?o pasado se nos ha reprochado la violencia de las fotos de Patrick Robert sobre Liberia. ?Qui¨¦n ha hablado de puestas en escena y de productores -en el sentido f¨ªlmico- de este drama tan real? ?Ser¨¢ preciso hacer una repetici¨®n en Hollywood con tintes de hemoglobina para captar todo el horror? ?Ser¨¢ preciso, igualmente, esperar la versi¨®n rusa de Apocalypse now en Chechenia para comprender el drama vivido por una poblaci¨®n cuyos sufrimientos tienen poco que envidiarle a los de los vietnamitas?".
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