Un arranque esperanzador

EL ATL?TICO

Sin tantos riesgos. Antic no parece estar dispuesto a asumir los riestos de anta?o adelantando su defensa. La calidad individual de sus hombres de medio campo y delantera le bastan para resolver los partidos sin exponer demasiado. La p¨¦rdida de consistencia que sufri¨® en la segunda mitad fue alarmante. El equipo ofreci¨® un nivel f¨ªsico muy flojo, sobre todo si lo comparamos con el Real Madrid. Los cambios, lejos de arreglar los apuros, se intensificaron. La entrada de Caminero muy limitado no solucion¨® los problemas a Antic.Controlar y esperar. El Atl¨¦tico s¨®lo fue mejor que su rival en la primera mitad. Ofensivamente aprovech¨® la inseguridad del tri¨¢ngulo formado por Karanka, Sanchis y Jaime. Su principal preocupaci¨®n fue evitar que Kiko y Vieri pudieran controlar y aguantar hasta la espera de refuerzos. Producto de una de esas combinaciones lleg¨® el gol de Juninho que pudo no ser el ¨²nico.

El baj¨®n. La desaparici¨®n de Pantic, Lard¨ªn y Juninho tras la reanudaci¨®n permiti¨® a los madridistas evolucionar a sus anchas en el centro del campo. Como consecuencia las oportunidades se sucedieron. Un despiste de Molina, que estaba realizando un partido sensacional, sirvi¨® para que Seedorf igualara justamente. A pesar de todo, el Atl¨¦tico pudo sentenciar en las contras de que dispuso.

Vieri. Dej¨® bien claro que no est¨¢ especialmente dotado para el malabarismo con el bal¨®n en los pies. Es consciente de ello y no se complica en intentar cosas que le pondr¨ªan en evidencia:

la da lo m¨¢s r¨¢pido que puede. En lo que domina, es muy bueno, se ofrece, va a por todas, crea espacios y la aguanta perfectamente. Es de esperar que me ore sus enfrentamientos con el portero porque j no acert¨® en ninguno de los cuatro que tuvo.

EL REAL MADRID

Las ausencias. El Madrid acus¨® de materia notoria la ausencia de hombres importantes, no tanto por su calidad como su aportaci¨®n t¨¢ctica. Jaime, en su obsesi¨®n por anular a Juninho, hubo momentos en los que perdi¨® la posici¨®n y dio m¨¢s opciones para que Kiko y Vieri recibieran m¨¢s balones en zonas intermedias.Precipitaci¨®n. El Madrid comenz¨® jugando con mucha precipitaci¨®n, queriendo llegar a la porter¨ªa contraria con balones largos, lo que facilitaba la labor defensiva del Atl¨¦tico de Madrid. Cuando Ra¨²l, Seedorf y Ze Roberto empezaron a relacionarse m¨¢s con el bal¨®n y a jugar m¨¢s en corto, fue cuando lleg¨® su mejor f¨²tbol y las mejores ocasiones.

Vigilancia. El Madrid cometi¨® el error de no ejercer una estrecha vigilancia sobre los jugadores descolgados del Atl¨¦tico de Madrid Juninho, Kiko y Vieri. Como consecuencia, el Atl¨¦tico realiz¨® muchos y peligrosos contraataques que le pudieron dar la victoria. Lo que desea cualquier jugador de esas caracter¨ªsticas es que le dejen espacios para poder controlar y girarse y encarar la defensa rival.

Gol de dise?o. El golazo de Seedorf no es s¨®lo consecuencia de su extraordinaria calidad y de una perfecta ejecuci¨®n. Conociendo c¨®mo se desenvuelve Molina en el ¨¢rea sab¨ªa que esa oportunidad pod¨ªa llegar a lo largo del partido.