Armarse de paciencia

M¨¢s sorpresas. En esta ocasi¨®n Van Gaal, en la b¨²squeda de sus ideales, nos sorprendi¨® colocando a Celades de hombre libre. Pero no fue la ¨²nica sorpresa de la jornada: ah¨ª estaba Iv¨¢n de la Pe?a en la alineaci¨®n inicial, un hombre que no hab¨ªa actuado en partidos oficiales, supuestamente inclu¨ªdo por la lesi¨®n de Guardiola. La falta de entendimiento de Celades con Nadal origin¨® muchas dudas y bastante desconcierto. Defensivamente ofreci¨® poca solidez. Recibi¨® demasiadas ocasiones para un equipo que aspira a recibir pocos goles.Dificultades. El Barca encontr¨® muchas dificultades para doblegar a la Real en los minutos iniciales adem¨¢s de verse sorprendido por una actitud poco conservadora. Los env¨ªos en largo fueron la alternativa ante la imposibilidad de que Iv¨¢n pudiera jugar con claridad. Una gran jugada del c¨¢ntabro y el gol de Giovanni nada m¨¢s comenzar la segunda mitad hicieron prever m¨¢s agilidad en el juego, pero fue una ilusi¨®n.

Equilibrio. Sin ning¨²n temor se present¨® la Real en Barcelona. Ya hab¨ªa advertido su nuevo entrenador que crear¨ªa problemas al Bar?a. Empez¨® presionando en el terreno rival, evit¨® que Iv¨¢n participara y s¨®lo pas¨® apuros serios en momentos puntuales. Eso s¨ª, pec¨® de mucha ingenuidad rematadora. Erraron numerosas oportunidades. La entrada de Craioveanu aport¨® m¨¢s llegada aunque continu¨® la misma ineficacia. Dej¨® entrever muy buenas cualidades como bloque compacto y equilibrado.

Rivaldo. Empieza a justificar la enorme inversi¨®n que se ha hecho por ¨¦l. Sin jugar bien consigui¨® dos goles importantes. El primero coloc¨® el bal¨®n justo por encima del ¨²nico hombre de la barrera que no salt¨®. El segundo arriesg¨® con la jugada individual sin considerar que su compa?ero Anderson estaba mejor situado. Todos los goleadores demuestran ciertas dosis de ego¨ªsmo. De seguir as¨ª nadie se acordar¨¢ de Ronaldo.

Rekarte y Vega. No dej¨® de ser sorprendente la presencia de estos dos novatos canteranos en el debut liguero del Nou Camp entre tanto astro consagrado. Muy desenvueltos demostraron el porqu¨¦ de su inclusi¨®n en el equipo. El defensa termin¨® con notable su lucha particular con Figo y Vega evidenci¨® unas aptitudes muy solventes, taconazo incluido. Todav¨ªa queda alguien que no se ha contagiado de tanto desenfreno econ¨®mico.

Paciencia. Es de suponer que habr¨¢ que armarse de paciencia hasta que veamos un Barcelona que merezca la pena, que lleve el peso del partido y que tenga entidad cara a la porter¨ªa, aunque su balance de goles en la primera jornada le permita disfrutar del liderato. La penitencia que nos espera la llevaremos bien si al final disfrutamos como lo hicimos anta?o con parecidos criterios. De momento no se percibe que la asimilaci¨®n del nuevo sistema vaya por buen camino. Mientras vaya ganando, ning¨²n problema.