El 'efecto invernadero' va m¨¢s lento de lo previsto, seg¨²n nuevos estudios cient¨ªficos

La proximidad de la cumbre de Kioto sobre el clima, en diciembre pr¨®ximo, calienta ya el debate sobre la inminencia del cambio clim¨¢tico. Nuevos estudios afirman que ese cambio llegar¨¢ inevitablemente cuando se alcance cierta concentraci¨®n de gases de efecto invernadero, pero tambi¨¦n se?alan que es menos importante el ritmo de aumento de lo que se supon¨ªa y que hay m¨¢s margen de soluci¨®n. Adem¨¢s, los avatares meteorol¨®gicos pueden relacionarse con hallarnos a fines de una peque?a era glacial; y, a corto plazo, la virulencia del fen¨®meno El Ni?o a?ade incertidumbre.

Se necesita reaccionar r¨¢pidamente para reducir el riesgo de "sorpresas clim¨¢ticas no deseadas" que est¨¢n en el coraz¨®n de las emisiones en alza de di¨®xido de carbono, seg¨²n el climat¨®l¨®go alem¨¢n Stefan Rahmstorf. Sus comentarios se dirigen a los trabajosos esfuerzos internacionales para encontrar el consenso sobre las emisiones de gases de efecto invernadero, como el di¨®xido de carbono (CO 2) y el metano; los delegados de todos los pa¨ªses deben establecer en Kioto objetivos oficiales de reducci¨®n de emisiones.Los comentarios de Rahmstorf se basan en investigaciones publicadas en el ¨²ltimo n¨²mero de la revista Nature por cient¨ªficos suizos. Una simulaci¨®n por ordenador muestra c¨®mo el aumento en la acumulaci¨®n de di¨®xido de carbono en la atm¨®sfera, al ritmo actual, podr¨ªa llevar a un cambio s¨²bito en el r¨¦gimen clim¨¢tico de la Tierra el pr¨®ximo siglo, con resultados impredecibles y desastrosos.

La idea de un interruptor clim¨¢tico activado por el aumento de CO2 no es nueva, pero s¨ª el descubrimiento de que si se frena el ritmo de aumento de las emisiones puede ser que no se active el interruptor, incluso si la concentraci¨®n final de CO2 fuera la misma que si se hubiera alcanzado en menos tiempo.

Esto permite a los pol¨ªticos m¨¢s tiempo de reacci¨®n. "Las implicaciones para la pol¨ªtica est¨¢n claras", se?ala Rahmstorf. "Si empezamos pronto a reducir las emisiones, podemos comprar una mayor flexibilidad y seguridad clim¨¢ticas para despu¨¦s".

La gente asume generalmente que los efectos del calentamiento global pueden proyectarse simplemente sobre la circulaci¨®n atmosf¨¦rica y oce¨¢nica global actual. Se ignora, sin embargo, que hay la posibilidad de que el calentamiento global cambie esto tambi¨¦n, afectando al clima muy r¨¢pidamente. Existen pruebas de que los principios y finales de las eras glaciares, y periodos menos fr¨ªos fueron muy abruptos y relacionados con la activaci¨®n del interruptor clim¨¢tico, lo cual cambi¨® las pautas de circulaci¨®n oce¨¢nica en el curso de una d¨¦cada, es decir, un instante en t¨¦rminos geol¨®gicos.

Interruptor clim¨¢tico

Se cree que este interruptor clim¨¢tico est¨¢ relacionado con la forma en que el agua fluye en el Atl¨¢ntico norte. El agua templada que fluye hacia el norte llega hasta el sur de Groenlandia, donde se enfr¨ªa, liberando mucho calor a la atm¨®sfera: la cantidad es casi un tercio del calor recibido por el Atl¨¢ntico norte del Sol, y explica por qu¨¦ el clima del noroeste europeo es mucho m¨¢s templado que el de otras regiones situadas en la misma latitud, como Canad¨¢ y Siberia. El agua fr¨ªa se hunde y se mueve hacia el sur de nuevo, a una profundidad de unos 2.000 metros. Este mecanismo tambi¨¦n es movido por la sal, y se denomina circulaci¨®n termohalina.

Thomas F. Stocker y Andreas Schmittner muestran que un aumento al doble de las concentraciones actuales de di¨®xido de carbono podr¨ªa, si es muy r¨¢pido, cerrar esta circulaci¨®n totalmente, con efectos dif¨ªciles de imaginar, tales como hacer descender la temperatura superficial del oc¨¦ano unos 8 grados, provocando la extensi¨®n de los hielos en las aguas norte?as y que desaparezca el clima templado de noroeste de Europa. Sin embargo, el fr¨ªo se ver¨ªa atemperado por el efecto invernadero.

Algo m¨¢s probable es la ruptura extrema del modo en que circula el carbono en el ecosistema global. La capacidad de la atm¨®sfera para absorberlo quedar¨ªa limitada, lo que har¨ªa todav¨ªa m¨¢s inestables las condiciones atmosf¨¦ricas. El ciclo de nutrientes en el Atl¨¢ntico norte, del que dependen las pesquer¨ªas, se ver¨ªa totalmente perturbado.

"El colapso de la circulaci¨®n termohalina [de la sal] en el Atl¨¢ntico norte tendr¨ªa probablemente serias consecuencias se?ala Rahmstorf, "con riesgos que ninguna naci¨®n de esta zona estar¨ªa dispuesta a asumir".