Las disputas entre Rusia y Chechenia bloquean el oleoducto del mar Caspio
Mirando un mapa parece muy sencillo transportar el petr¨®leo azerbaiyano del mar Caspio, des de Bak¨² hasta el puerto de Novo rosiisk, en el mar Negro, a trav¨¦s de las rep¨²blicas y regiones rusas del norte del C¨¢ucaso. El problema es que justo en medio est¨¢ Chechenia, en la pr¨¢ctica un Esta do independiente, por mucho que Mosc¨² se resista a reconocerlo. La puesta en funcionamiento del tramo del oleoducto que pasa por Chechenia, apenas 150 kil¨®metros, se est¨¢ retrasando por el de sacuerdo entre Grozni y Mosc¨². Ambos Gobiernos se acusan de falta de buena fe y de convertir un contencioso econ¨®mico en el m¨¢s agrio de los episodios de su tormentosa relaci¨®n, resultado de una guerra que se cobr¨® decenas de miles de vidas y que concluy¨® hace justo un a?o gracias a los buenos oficios de Alexandr L¨¦bed, por entonces secretario del Consejo de Seguridad.
El preblema est¨¢ encallado por el desacuerdo en la fijaci¨®n de la tarifa por tonelada transportada. Rusia pretende que sea de 0,43 d¨®lares, y Chechenia exige 4,27. La distancia es sustancial, pero no tan enorme como parece a simple vista, ya que podr¨ªa incluir el costo del arreglo de la tuber¨ªa e incluso las reparaciones de guerra.
Los chechenos hablan de que los negociadores rusos retrasan el pago ya pactado de importantes cantidades y se saltan el acuerdo alcanzado el 18 de agosto entre Bor¨ªs Yeltsin y Asl¨¢n Masj¨¢dov. Tal actitud, a?aden, adem¨¢s de graves y directas consecuencias econ¨®micas, puede echar por tierra el proceso de normalizaci¨®n de relaciones abierto en esa cumbre. Grozni exigi¨® entonces la independencia total y Mosc¨² se comprometi¨® s¨®lo a dar "m¨¢s libertad" a la rep¨²blica rebelde, aunque a Yeltsin se le escap¨® en un aparente lapsus la palabra maldita. Para los chechenos, ha estallado una "sucia, traicionera y sofisticada guerra", chantajes incluidos, aunque sin tiros ni ca?onazos. Para Mosc¨², los chantajistas son los chechenos, por querer forzar la situaci¨®n al saber que Rusia tiene el compromiso de transportar en lo que queda de a?o 200.000 toneladas de crudo y al ver que Bak¨² amenaza con buscar v¨ªas alternativas.Pero Mosc¨² piensa cumplir, y hace saber que cumplir¨¢, sea cual sea la actitud chechena. Bastar¨ªa con transportar el crudo por barco desde Bak¨² a Astrak¨¢n, para refinarlo en Volgogrado, r¨ªo arriba, mientras que a Novorosiisk llegar¨ªa petr¨®leo de Siberia. A¨²n m¨¢s, se puede construir otro oleoducto que puente a Chechenia a trav¨¦s de Daguest¨¢n y la regi¨®n de Stavropol. Costar¨ªa entre 150 y 200 millones de d¨®lares (de 23.000 y 3 1.000 millones de pesetas) y estar¨ªa listo en un a?o.
Chechenia ha insinuado que podr¨ªa construir otro oleoducto que conducir¨ªa el crudo hasta el mar Negro, v¨ªa Georgia. No parece una alternativa razonable, pues obvia dos detalles: que el petr¨®leo a¨²n deber¨ªa pasar por Daguest¨¢n, que forma parte de Rusia, y que Azerbaiy¨¢n podr¨ªa utilizar la v¨ªa georgiana directamente, sin tener que pasar por Ch¨¦chenia.
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