Las trampas del ADN

Recuperar ADN de organismos f¨®siles resulta mucho m¨¢s dif¨ªcil de lo que el autor de Parque Jur¨¢sico se imagin¨®. Y no ya s¨®lo por las dificultades t¨¦cnicas, que tarde o temprano, podr¨ªan llegar a superarse, sino porque se duda de que existan en la naturaleza condiciones que permitan la conservaci¨®n de ADN dem¨¢s de unos 100.000 a?os de edad. Hace algunos a?os aparecieron varios art¨ªculos muy espectaculares de investigadores que dec¨ªan haber obtenido fragmenos de ADN de organismos extintos hace millones de a?os, entre ellos algunas plantas, bacterias, insectos atrapados en ¨¢mbar e incluso un dinosaurio. Esos trabajos han ido perdiendo credibilidad cuando otros cient¨ªficos en otros laboratorios han intentado repetirlos sin ¨¦xito y se ha confirmado, como en el caso del dinosaurio, que se trataba de ADN humano actual.Sin embargo, s¨ª parecen ciertos los aislamientos de ADN de otros animales desaparecidos hace no m¨¢s de algunas decenas de miles de a?os, entre ellos alguna especie de ave, de cebra, de lobo e incluso un mamut que se mantuvo congelado en Siber¨ªa durante unos 50.000 a?os. El estado del ADN f¨®sil depende principalmente de las condiciones en las que se haya conservado, y es habitual que presente muchas alteraciones qu¨ªmicas y muchas fracturas que s¨®lo permitan amplificar peque?os fragmentos (nunca todo el ADN del organismo). El aislamiento del ADN del hombre de Neandertal, a diferencia de lo ocurrido en otros casos anteriores, se ha hecho con tantos controles y verificaciones que pocos dudan de su credibilidad.