Un careo televisado desemboca en la detenci¨®n de un torturador argentino

Tres d¨ªas despu¨¦s de que 300 personas celebraran en la ciudad argentina de Bariloche, con una placa, el aniversario de la paliza propinada por un guardabosques al capit¨¢n Alfredo Astiz, uno de los s¨ªmbolos de la salvaje represi¨®n ejercida por la ¨²ltima dictadura castrense (1976- 1983), la Secretar¨ªa de Seguridad de la provincia de Buenos Aires orden¨® el arresto domiciliario del polic¨ªa retirado, que en un programa de televisi¨®n efectu¨® declaraciones "agraviantes" contra quien fue su v¨ªctima.

Enfrentados en el espacio Hora Clave, casi llegan a las manos el diputado socialista Alfredo Bravo, torturado, y el victimario,comisario Miguel Etchecolatz, condenado a 23 a?os de prisi¨®n en el juicio de 1985 a la dictadura y libre gracias las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final. "Cuando ¨¦l me pide que le diga c¨®mo me torturaron, inmediatamente se represent¨® en m¨ª la fila india de nosotros desnudos, esposados, hasta que lleg¨¢bamos a la sala de tortura encapuchados. Ah¨ª perd¨ª la calma". La discusi¨®n p¨²blica de v¨ªctimas y verdugos fue promovida por dos canales en la feroz competencia por la audiencia, y a¨²n que el espacio televisivo concedido a quienes todav¨ªa se exculpan o justifican desmanes propios y ajenos indign¨® a muchos, Bravo, presidente de la Asociaci¨®n Argentina Proderechos Humanos (APDH) observ¨®: "Una franja del pa¨ªs no conoci¨® la represi¨®n y debe conocerla".Lo que le ocurri¨® en la costanera de Bariloche al capit¨¢n retirado a la fuerza, Alfredo Astiz, el 1 de setiembre de 1995, fue lo siguiente: el guardabosques Alfredo Chaves, de 38 a?os, dado por desaparecido siete meses en aquellos negros a?os, fren¨® bruscamente su furgoneta al reconocer al marino, reclamado por la justicia francesa y sueca por asesinato: "?Vos sos Astiz?" "S¨ª, y ?vos quienes sos?" "El que te va a cagar a trompadas". Y la emprendi¨® a pu?etazos.Alfredo Bravo, parlamentario de la coalici¨®n de centroizquierda FREPASO (Frente del Pa¨ªs Solidario) tambi¨¦n se fue hacia su interlocutor cuando fue llamado mentiroso por Etchecolatz, a quien se comunic¨® el martes un arresto domiciliario de 20 d¨ªas. Permanente en sus labios una sonrisa c¨ªnica, quien fuera estrecho colaborador del general Ram¨®n Camps, y convencido a¨²n de la vigencia de la conspiraci¨®n judeo-marxista, respondi¨® con una canallada al recordatorio sobre la violaci¨®n de otra v¨ªctima: "Ser¨ªa un privilegio". En otro momento pidi¨® a Bravo: "Rel¨¢teme ?qu¨¦ secuelas tiene usted?". A gritos, le exigi¨® reconocer sus limitaciones f¨ªsicas. "Desde joven ten¨ªa callos y pies planos. El tratamiento que nosotros le hicimos a lo mejor lo hubiera curado".