La guerra del vis¨®n

Torsten Nodmyr es como muchos de sus vecinos: un criador de visones y zorros azules (raposos ferreros) que trabaja en a costa oriental de Finlandia. Con un rostro curtido por el trabajo y los fr¨ªos n¨®rdicos, apareci¨® ayer en la televisi¨®n local asegurando, entre pucheros, que, si sorprende a algunos de los miembros del Frente de Liberaci¨®n de los Animales (FLA), los matar¨¢ a todos."Es inconcebible que todo nuestro es fuerzo se traduzca, por su culpa, en una tragedia como ¨¦sta", dijo mostrando un patio de su granja con las puertas de unos interminables pabellones forzadas y las siglas del FLA pintadas de rojo sobre los muros.

En cinco sucesivos ataques; nocturnos, los activistas del FLA sorprendieron a los granjeros y procedieron a liberar a miles de animalitos de ambas especies tan apreciados por sus pieles. S¨®lo una peque?a parte de ellos ha sido recuperada, pero muchos de los es capados tampoco tendr¨¢n larga vida. Se estima, en el caso de los visones, que s¨®lo uno de cada diez podr¨¢ sobrevivir al crudo invierno que se avecina, pues, al nacer en cautiverio, desconocen las leyes de la su pervivencia, como es, por ejemplo, para los de su especie, el arte de la caza. El vis¨®n tiene su h¨¢bitat natural en Norteam¨¦rica, pero desde que la explotaci¨®n de su piel comenz¨® en Finlandia, a finales de 1940, los escapados han cubierto el territorio del pa¨ªs hasta tal punto que su poblaci¨®n silvestre supera el mill¨®n de ejemplares. Es un animalito parecido a la nutria, de aproximadamente un kilo, y es un habil¨ªsimo cazador y nadador. Por su adicci¨®n a alimentarse de huevos, es un serio peligro para las aves migratorias y su proliferaci¨®n; fuera de su h¨¢bitat natural, puede considerarse un peligro para el equilibrio ecol¨®gico.La reciente operaci¨®n ha motivado que la parlamentaria Satu Hassi, presidenta del partido de Los Verdes, que actualmente forma parte de la coalici¨®n de Gobierno, llegue a decir: "Entiendo que muchos j¨®venes quieran ayudar a los animales, pero con este tipo de acciones en realidad m¨¢s bien les hacen da?o". La dirigente pol¨ªtica ha realizado adem¨¢s una llamada a sus colegas que trabajan en pol¨ªticas ambientales: "Es hora ya de prohibir el cultivo masivo de especies que una vez liberadas son un peligro para la naturaleza".La reciente operaci¨®n de liberaci¨®n fue acompa?ada de un fuerte simbolismo, pues los activistas escribieron sobre uno de los pabellones un siniestro mensaje: "Esto es un campo de concentraci¨®n". Para los indignados granjeros, esto significa p¨¦rdidas considerables, pues cada piel est¨¢ cotizada en las subastas a unas 6.000 pesetas. A esto se suma que los activistas tambi¨¦n destruyeron las tarjetas de reconocimiento en varios de los pabellones asaltados, lo que hace pr¨¢cticamente imposible una futura fertilizaci¨®n. En Finlandia hay unos 2.000 granjeros, y la industria de la peleter¨ªa factura anualmente unos 45.000 millones de pesetas y disputa con Dinamarca la supremac¨ªa en el puesto de principal proveedor en el mercado internacional.

El golpe de los activistas lleg¨® en la v¨ªspera de la subasta internacional m¨¢s importante del a?o, que tendr¨¢ lugar en esta capital los pr¨®ximos d¨ªas 8 y 9 de este mes. Seg¨²n el subdirector de la uni¨®n de productores, Kay Eklund, "estas acciones no afectar¨¢n en lo m¨¢s m¨ªnimo el flujo de las ventas". Los principales compradores de la peleter¨ªa f¨ªnlandesa son mayoristas provenientes de Rusia y del sureste asi¨¢tico. Y en la Uni¨®n Europea, Italia es el principal pa¨ªs comprador.

Por ahora, los granjeros montan guardia armados para prevenir nuevos ataques. Mientras, la polic¨ªa investiga el caso sin mayores resultados. Seg¨²n fuentes judiciales, los culpables de este acto pueden encontrarse, por causar serios da?os a la propiedad privada, con una condena de hasta cuatro a?os de c¨¢rcel.

Por su parte, los activistas del Frente de Liberaci¨®n de los Animales han insistido en los ¨²ltimos d¨ªas en que intensificar¨¢n sus ataques contra los productores y los intermediarios. Incluso contra aquellos que cubran su cuerpo de pieles. A comienzos del verano llevaron a la pr¨¢ctica esta amenaza y j¨®venes simpatizantes de la organizaci¨®n arrojaron pintura a un grupo de turistas japoneses a quienes confundieron con presuntos compradores que parec¨ªan ir camino de una subasta.