Viena muestra el arte y la locura en 350 obras
La exposici¨®n analiza el paralelismo del Picasso clasicista y el sueco Ernst Josephson
El Kunstforum de Viena inaugur¨® el fin de semana una exposici¨®n titulada El arte y la locura, un tema que repetidas veces dio pie a la marginaci¨®n tanto de artistas como de enfermos mentales. Con 350 obras, partiendo de lienzos de Rubens y Breughel para llegar a los grandes artistas del siglo XX y a las obras pl¨¢sticas realizadas en estados psic¨®ticos, el montaje de la muestra observa al enfermo mental como autor, como objeto de representaciones art¨ªsticas, un amplio espacio est¨¢ dedicado a los v¨ªnculos del arte moderno con las obras de enfermos mentales.
Una de las novedades de esta exposici¨®n es la relaci¨®n de Pablo Picasso con la obra de un pintor esquizofr¨¦nico que vivi¨® en Suecia a finales del siglo pasado. Ernst Josephson, un pintor de sal¨®n convencional, cambi¨® completamente de estilo despu¨¦s de enfermar, utilizando desproporciones y dislocaciones que parecen anticiparse al arte moderno.Al observar el parecido est¨¦tico con el periodo clasicista del Picasso de los a?os veinte, Ingried Brugger, subdirectora del Kunstforum, descubri¨® que el pintor espa?ol hab¨ªa sido paciente en Par¨ªs de un m¨¦dico propietario de cuadros de Josephson que inspiraron enorme inter¨¦s en Picasso, seg¨²n testimonio de los familiares del m¨¦dico.
Mientras que no pasa de ser una tesis este paralelismo demostrado en la exposici¨®n con unos dibujos de Picasso colocados junto a los de Josephson, se sabe a ciencia cierta que muchos otros artistas del siglo XX buscaron inspiraci¨®n en las creaciones de pacientes psic¨®ticos. El pintor austr¨ªaco Egon Schiele encontr¨® en unas fotos de pacientes con diagn¨®stico de histeria los modelos para sus figuras de rostros son¨¢mbulos y cuerpos contra¨ªdos. La muestra presenta cuadros de Salvador Dal¨ª, Dubuffet, Paul Klee, Eduard Munch y otros que estudiaron la percepci¨®n irracional en las visiones de esquizofr¨¦nicos.
"Pudimos reunir sin ninguna dificultad todas las obras que solicitamos de m¨¢s de 80 colecciones esparcidas por toda Europa, porque nuestro proyecto encontr¨® una recepci¨®n excelente", dijo Ingried Brugger, convencida de que ¨¦ste es el momento ideal para la muestra porque ha disminuido el riesgo de establecer el v¨ªnculo entre arte y enfermedades ps¨ªquicas. "Podemos abordar el tema sin miedo, porque ya no tenemos las manos manchadas de sangre", agrega el director del Kunstforum, Klaus Albrecht Schroeder, de 42 a?os. "No puedo olvidar que en la escuela ten¨ªamos un maestro nazi que nos dec¨ªa que Picasso era un trastornado mental porque pintaba narices torcidas".
Llama la atenci¨®n que se realice esta exposici¨®n precisamente en Austria, uno de los pa¨ªses que vivieron con mayor violencia los efectos devastadores de los prejuicios contra enfermos mentales y contra el arte moderno durante el r¨¦gimen nazi. A ra¨ªz de los cr¨ªmenes cometidos en base a la equiparaci¨®n del artista con el enfermo psic¨®tico, despu¨¦s de la guerra continu¨® manteni¨¦ndose un cierto tab¨² en torno al tema de la locura en relaci¨®n con el arte.
La exposici¨®n en Viena ha querido abrirse paso entre los prejuicios, si bien no est¨¢ exenta de precauciones. Schroeder explica que Van Gogh ocupa un espacio muy reducido en la muestra porque "demasiadas veces se maltrat¨® su figura coloc¨¢ndola como s¨ªmbolo de la debilidad mental del artista". No se ve ninguno de los cuadros pintados durante sus crisis, sino s¨®lo dos retratos de pacientes del sanatorio donde estuvo internado el pintor holand¨¦s.
Seg¨²n Schroeder, Van Gogh pint¨® estos retratos para perder el miedo que ten¨ªa a sus propias psicosis.
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