"No aceptaremos un tr¨¢gala de IU"

Rafael Rib¨® respondi¨® a esta entrevista el mi¨¦rcoles a ¨²ltima hora de la tarde, cuando conoc¨ªa ya el resultado de la reuni¨®n e la presidencia de IU en la que se decidi¨® romper con Nueva Izquierda y condicionar la relaci¨®n con IC a que renuncie a apoyar a Esquerda Galega.Pregunta. ?C¨®mo juzga las decisiones tomadas por la direcci¨®n de IU?

Respuesta. Como el empecinamiento en creer que los problemas pol¨ªticos se resuelven a golpe de medida administrativa. Este es el error. En el ¨¢mbito de IU-IC hay una gran pluralidad de posiciones que conectan con la idea originaria, que era la de agrupar, sumar. Esa gran diversidad quieren uniformizarla, clarificar, dicen, a golpe de medida administrativa. En Galicia toman la medida m¨¢s agresiva y menos coherente, que es presentar una candidatura auton¨®mica desde Madrid, a pesar de que la organizaci¨®n gallega de IU hab¨ªa decidido ir en alianza. Trituran cualquier asomo de federalidad y, de paso, le hacen un favor a Fraga Iribame.

P. Anguita ha aceptado tener un encuentro con la direcci¨®n de IC, pero con la condici¨®n de que renuncie a su apoyo a Esquerda Unida-Esquerda Galega. ?Habr¨¢ encuentro?

R. Celebro que IU haya aceptado ir a esa reuni¨®n, pendiente desde febrero. Hubiera sido mejor hacerla mucho antes. Iremos a ella con voluntad de llegar a acuerdos que respeten el pluralismo. No aceptaremos que sea un tr¨¢gala, ni que ellos decidan lo que hay que hacer en Catalu?a.

P. Eso equivale a vaticinar el fracaso del encuentro.

R. Si alguien imagina que IC puede quedar vinculada a las pol¨ªticas que decida IU sin m¨¢s, ignora lo que es hoy IC. IC quiere corresponsabilizarse de lo que acuerde con IU, no de lo que le imponga IU.

P. ?Qu¨¦ har¨¢n sin aliado a escala espa?ola?

R. Hay que distinguir tres cosas. Primera: queremos tener una pol¨ªtica a escala de Estado. No somos como otros que dicen que eso les importa un r¨¢bano. Por definici¨®n, IC quiere tenerla. Segunda: por tradici¨®n, historia, evoluci¨®n y proyecto, nuestro aliado preferente es IU. Y tercera: hoy tenemos serias diferencias con la direcci¨®n de IU. Pero no hay que confundir los planos.No pueden decimos que no queremos tener pol¨ªtica de Estado porque rechazamos los ataques de IU a los sindicatos.

P. La direcci¨®n de IU niega que ataque a los sindicatos.

R. Hombre, si no es atacar a los sindicatos decir que est¨¢n con el pensamiento ¨²nico neoliberal, lanzar a la militancia a reventar el Primero de Mayo en Madrid, silbar a CC OO y UGT en el mitin de Legan¨¦s...

P. ?No cree que estas cuestiones pertenecen a un momento anterior, porque ahora la ruptura es ya un hecho y ... ?

R. Nosotros no queremos romper con IU. Y creemos que las diferencias que tenemos con la direcci¨®n de IU son perfectamente abordables en el debate que la izquierda del siglo XXI debe tener.

P.Insisto. Anguita ya ha dicho que la pr¨®xima reuni¨®n ser¨¢ para decirles que esto se acab¨®.

R. Imponer no es pluralismo.

P. Pero ?tiene raz¨®n IU cuando argumenta que IC no tiene la misma pol¨ªtica?

R. Iremos a la reuni¨®n con ese esp¨ªritu de di¨¢logo. No queremos romper, queremos di¨¢logo desde la pluralidad, desde lo social y lo federal. Porque queremos construir una izquierda que sume y que multiplique, no que divida y reste. Tenemos demasiada experiencia ya entre nosotros de ad¨®nde llevan esas apela-ciones a la clarificaci¨®n y la pureza ideol¨®gica.

P. ?Por qu¨¦ no hacen un gesto de apaciguamiento en el problema de Galicia?

R. No hay un problema que se llame Galicia. El problema es si sumamos o dividimos. O si como si no hubiera habido un 3 de marzo del 96, mantenemos la idea que s¨®lo el 10% de la izquierda tiene la verdad. El resto, el 90%, son todos unos corruptos, entregados al pensamiento liberal. Y el PSOE, el enemigo principal.

P. ?No est¨¢ describiendo una situaci¨®n de ruptura?

R. Si ellos toman medidas unilaterales, contestar¨¦ cuando las tomen. Pero rechazo instalarme en esa hip¨®tesis.

P. ?C¨®mo podr¨ªa IC sustituir a IU como socio?

R. No quiero plante¨¢rmelo ni como hip¨®tesis. Pero tengo la serena percepci¨®n de que hay centenares de miles de personas en Espa?a que no tienen confianza en lo que significa la trayectoria de gobierno del PSOE pero que tampoco quieren una izquierda monol¨ªtica, ortodoxa, que les lleve al pasado. IU ten¨ªa la enorme oportunidad de construir un referente atrevido, innovador, sobre esa base social. Pero si opta por el camino de la clarificaci¨®n, que consiste en expulsar y dividir, pues se autoexcluye de esa labor.

P. El pacto con el PSOE en Galicia ?va en esa direcci¨®n?

R. La novedad de Galicia est¨¢ en que por vez primera el PSOE acepta ir en coalici¨®n a unas elecciones. En que acepta un programa que va m¨¢s all¨¢ que el congreso del PSOE. En que, adem¨¢s, acepta que al d¨ªa siguiente de las elecciones cada partido aliado podr¨¢ constituir su grupo parlamentario. Y eso cuando Almunia habla de causa com¨²n de la izquierda y di¨¢logo desde la diversidad.

P. ?Qu¨¦ papel tienen en esta crisis los catalanes de IU Paco Frutos y V¨ªctor R¨ªos?

R. No les distingo del resto. Me resulta parad¨®jico, sin embargo, que aquellos que tienen una experiencia de ruptura, como Frutos, no sean m¨¢s prudentes. Todos deber¨ªamos recordar lo que pas¨® con la ruptura del PSUC y del PCE. Y Frutos en especial.

P. ?D¨®nde est¨¢ el origen de esta crisis?

R. Hemos cometido errores, pero no en Galicia. Ni en el debate sobre las pensiones. Ni acerca del modelo de Estado, sobre el que llegamos a un gran acuerdo. El problema est¨¢ en la estrategia. Que no va a ninguna parte, o que nadie sabe ad¨®nde va. Y que permite a IU estar a bien con Celia Villalobos en M¨¢laga y estar a matar con Cristina Almeida, con Los Verdes de Andaluc¨ªa y organizaciones territoriales de la propia IU.

P. ?Va a acabar en el PSOE, como auguran los dirigentes de IU y los anguitistas de IC?

R. Una delegaci¨®n encabezada por Lucchetti me pidi¨® en 1987 que no propusiera a Lali Vintr¨® para encabezar la candidatura municipal de Barcelona, porque seg¨²n ellos se ir¨ªa con los socialistas. Les contest¨¦ que la desconfianza, el sectarismno y el cainismo era lo que nos hab¨ªa llevado a desastres anteriores. Es una canallada decir que un Antonio Guti¨¦rrez Vegara, un Rafael Rib¨®, etc¨¦tera, somos submarimos del PSOE. Guti¨¦rrez dirige un sindicato que ha hecho huelgas generales contra un gobiemo del PSOE. Somos un tipo de gente que no temblamos al plantar cara a los enormes errores de los gobiernos del PSOE. Y porque yo no piense como ciertos dirigentes de IU, no se me ha de decir que voy a irme al PSOE. Es un argumento s¨®lo para crear desconfianza. La clarificacion de la que hablan. consiste en eso: considerar traidor a quien no piensa como ellos.