Las conversaciones de Oslo, minadas

FINANCIAL TIMESD¨ªas antes de la muerte de Diana, princesa de Gales, se esperaba que la utilizaci¨®n de minas terrestres antipersonales fuera objeto de una prohibici¨®n internacional. ?ste hubiera sido un espl¨¦ndido legado, aclamado en todo el mundo. Hab¨ªa indicios de que, en breve, EE UU pudiera apoyar esta prohibici¨®n. A mediados de agosto se unieron a las conversaciones, promovidas por el Gobierno canadiense, con la idea de asegurar un acuerdo internacional r¨¢pido fuera de los laboriosos procesos de Naciones Unidas. De cualquier forma, los delegados americanos en la Conferencia Internacional de Oslo, supuestamente interesados en llevar el proceso adelante, han dejado claro esta semana que todav¨ªa insisten importantes excepciones.Es una pena. La activa campa?a de la princesa en contra de la utilizaci¨®n de las minas terrestres antipersonales hab¨ªa causado gran impacto en muchos Gobiernos. ( ... ) El coste directo de su destrucci¨®n puede rondar miles de millones de d¨®lares en todo el mundo ( ... ). Los que apoyan su destrucci¨®n argumentan que han dejado de ser ¨²tiles en los campos de batalla. ( ... ) Ex oficiales norteamericanos est¨¢n de acuerdo en que ya no son esenciales para una fuerza de combate efectiva. ( ... ) El precedente supondr¨ªa que una prohibici¨®n completa casi eliminar¨ªa armas inaceptables: armas qu¨ªmicas o biol¨®gicas. Las minas terrestres deber¨ªan unirse a la lista.

11 de septiembre