La larga vida de una voz rota
Lo primero que se deber¨ªa destacar de Joe Cocker es el simple hecho de estar vivo, de haber sobrevivido a sus propios excesos. Si adem¨¢s sigue en la brecha, mejor que mejor, pero los que de alguna forma siguen sus pasos desde que en 1968 consiguiera arrasar en el mercado con su versi¨®n de A little help from my friends, de Lennon y McCartney, conocen sobradamente sus largas, dolorosas y ¨¦picas batallas contra el mundo y contra s¨ª mismo, en las que las drogas y el alcohol eran, indistintamente, compa?eros de fatigas y enemigos ac¨¦rrimos.No se debe olvidar que las gentes del rock brit¨¢nico han sido, en su mayor¨ªa, hijos de la clase obrera. Cocker, por ejemplo, trabajaba en la compa?¨ªa de gas de Sheffield cuando, con 24 a?os de edad, consigue el n¨²mero 1 de las listas de ¨¦xito de todos los pa¨ªses con un mercado discogr¨¢fico importante. Y que un a?o despu¨¦s actuaba en Woodstock acompa?ado de Le¨®n Russell ante cientos de miles de personas. Es un cambio vital que parece pedir el exceso para ponerse a su altura.
Aquellas primeras giras mundiales, en un boeing que se parec¨ªa m¨¢s al autob¨²s de Ken Kesey (Gaseosa de ¨¢cido el¨¦ctrico) que a un gran avi¨®n, y al que le hab¨ªan quitado la mayor parte de los asientos sustituy¨¦ndolos por almohadones y cojines, en el que adem¨¢s de los m¨²sicos y t¨¦cnicos se sumaban y restaban al pasaje mujeres y ni?os, eran el preludio de sus grandes batallas posteriores. Naturalmente la gira fue un enorme ¨¦xito y, tambi¨¦n, un c¨²mulo de trabas y dificultades burocr¨¢ticas internacionales. Todo en Cocker era excesivo.
Despu¨¦s llegaron los silencios hasta que en 1982 vuelve a triunfar con un tema del filme Oficial y caballero. Desde entonces su vida y su carrera es m¨¢s tranquila, m¨¢s sabia en la dosificaci¨®n de sus propias energ¨ªas. Y aqu¨ª est¨¢, de nuevo, con su voz rota, con su fascinanci¨®n por el blues y con su incondicional admiraci¨®n por ese gran maestro de tantas generaciones que es Ray Charles, del que tambi¨¦n hizo una memorable versi¨®n de su Unchain my heart.
Ahora est¨¢ a punto de celebrar su 30 aniversario en los escenarios y en la carretera. Atr¨¢s quedan los recuerdos, los amigos muertos. Cocker sigue vivo, sigue grabando y actuando. ?se es su primer y enorme m¨¦rito. ?l lo explic¨® hace tiempo con inteligente sencillez: "La vida es toda una experiencia. Tiene sus bajones cada cierto tiempo, por eso s¨®lo el amor a la propia vida es lo que me mantiene en pie".
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