Marcha atr¨¢s

CONTRA SU terca voluntad, el Gobierno se ha visto obligado a dar marcha atr¨¢s y modificar la ley de televisi¨®n digital. Ha tenido que pasar por la verg¨¹enza de que Bruselas -bajo la presi¨®n de llevarlo a los tribunales- le recuerde que Espa?a dej¨® de ser un pa¨ªs aut¨¢rquico en 1986 y que est¨¢ sometido a las normas de la Uni¨®n Europea. ?ste es el primer hecho pol¨ªtico.Lo que se suscita a continuaci¨®n es si la rectificaci¨®n a la que se ha visto obligado el Ejecutivo es suficiente y se ajusta nada menos que al Tratado de Roma y al principio de libre circulaci¨®n de mercanc¨ªas que forman el coraz¨®n de Europa. Algunas de las correcciones introducidas mediante decreto-ley no son, desde luego, obra de sabios, sino que parecen, de nuevo, una simulaci¨®n. El Gobierno renuncia a la posibilidad de prohibir un descodificador frente a otro, pero inmediatamente esta posibilidad y otras resurgen de modo indirecto a trav¨¦s de las nuevas competencias que se le atribuyen a la Comisi¨®n del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), que el Ejecutivo est¨¢ seguro de controlar: integrada por nueve miembros designados por el Parlamento, uno de sus primeros actos consisti¨® en denegar la inscripci¨®n -requisito que absurdamente se mantiene- de Canal Sat¨¦lite Digital pese a la conformidad del ponente.

El Gobierno sigue obsesionado por la misma fiebre intervencionista, a saber: dificultar la buena marcha de la plataforma de televisi¨®n digital que ya tiene 125.000 abonados para favorecer a la otra, la suya, liderada por el monopolio privado de Telef¨®nica, empresa presidida por un compa?ero de pupitre de Aznar.?lvarez Cascos y Arias Salgado hab¨ªan se?alado enf¨¢ticamente, una y otra vez, que la ley de televisi¨®n digital no se modificar¨ªa. Y se cambia. Para este viaje no hac¨ªan falta tantas alforjas. Pero la variaci¨®n tiene bastante de quiebro con ¨¢nimo de enga?o. ?A qui¨¦n? ?Al Parlamento que, con los votos del PP, de IU y del PNV, aprob¨® una ley a sabiendas de que iba contra el ordenamiento europeo y posiblemente tambi¨¦n contra el Constitucional? Es de esperar que al convalidar este decreto-ley, los diputados -especialmente los aliados del, PP- no vuelvan a ser burlados antes de manifestar su opini¨®n. ?O quiz¨¢s busque trampear a Bruselas, repetidas veces toreada con argucias de r¨¢bula? Las negociaciones con Bruselas han producido no s¨®lo tensiones entre el Gobierno y la Comisi¨®n Europea que afectan a la posici¨®n general europea de Espa?a (no s¨®lo a lo audiovisual), sino en el seno del propio Ejecutivo, al sentirse ninguneado el Ministerio de Asuntos Exteriores por el de Fomento -que encabeza Arias Salgado- y que ha querido tratar directamente con Bruselas.

Desde el decreto-ley aprobado por razones urgent¨ªsimas el 31 de enero -al d¨ªa siguiente de la presentaci¨®n de Canal Sat¨¦lite Digital-, el texto gubernamental ha sufrido cuatro modificaciones. Quiz¨¢ esta cascada de cambios no haya terminado, pues los operadores de televisi¨®n digital en Espa?a seguir¨¢n sin poder equipararse a los de los pa¨ªses de nuestro entorno. ?Por qu¨¦ se empe?a la, derecha en que Espa?a siga siendo diferente? ?Hay alguien responsable de la arbitrariedad cometida? ?Va a pagar? ?Qu¨¦ fue del publicitado inter¨¦s general?