Carlos Herrera se sit¨²a al frente de las ma?anas de Radio Nacional para levantar su audiencia

Despu¨¦s de su triunfal periplo por Canal Sur, Carlos Herrera se mide esta temporada con las grandes cadenas. Con un pie en Sevilla y otro en Madrid, estrena hoy en Radio Nacional de Espa?a Buenos d¨ªas, con Carlos Herrera (de 8.30 a 13.00), y ma?ana debuta en TVE-1 con El programa de Carlos Herrera. La radio estatal conf¨ªa en ¨¦l para levantar la audiencia matinal, situada por debajo de la SER, Onda Cero y la COPE. El periodista luchar¨¢ con las mismas armas que las emisoras comerciales porque cree que la diferencia entre radio p¨²blica y privada "ha sido superada por el tiempo".

Carlos Herrera releva a Alejo Garc¨ªa en Buenos d¨ªas, absorbe el espacio que desde hace cuatro a?os han ocupado Los desayunos de RNE y ara?a media hora del veterano informativo Espa?a a las ocho. Convencido de que "las mediciones de audiencia siempre perjudican a la radio no publicitaria", el periodista duda de la fidelidad del p¨²blico. "Antes, el oyente tardaba en cambiar de emisora. Ahora lo hace mucho m¨¢s r¨¢pidamente, aunque no tanto como la televisi¨®n, que a veces es paranoica".No cree que exista una frontera entre la radio p¨²blica y la privada. "Esta diferencia ha sido superada por el tiempo. La radio es buena o mala. Luego, hay una que tiene publicidad y otra que no", asegura. El periodista sostiene que ambas parten de "plataformas de libertades muy semejantes".

En su nueva etapa se ha pro puesto hacer un programa de radio de final de los noventa, t¨¦cnicamente moderno y con la palabra como motor. Buenos d¨ªas... pretende contar "la actualidad y lo que pasa en la Espa?a real". El primer bloque, hasta las 10.00, tendr¨¢ un tono pol¨ªtico y econ¨®mico, acentuado por una tertulia. Herrera opina que "en s¨ª mismas, las tertulias suelen ser un circunloquio si no se aderezan con los protagonistas de la actualidad". Subraya que los contertulios han de aportar informaci¨®n "y no dedicarse a teorizar o a hacer piruetas ideol¨®gicas".

Para llevar a cabo esa funci¨®n cuenta con los periodistas Carlos D¨¢vila, Pilar Cernuda, Isabel San Sebasti¨¢n y Juancho Armas Marcelo, entre otros. No habr¨¢ pol¨ªticos porque "se sabe de antemano lo que van a decir". "Es muy dif¨ªcil que un pol¨ªtico te sorprenda Est¨¢n obligados a defender su causa. Preferirnos que sean acosados acosadores", argumenta.

Los pol¨ªticos estar¨¢n representados en las voces de Luis Figuerola-Ferretti y Javier Capit¨¢n, que una vez por semana recrear¨¢n su histri¨®nica Verbena de La Moncloa. Para Herrera, son los mejores recreadores de voces. "No s¨®lo porque lo hagan muy bien t¨¦cnicamente, sino porque recrean el discurso de los pol¨ªticos con un sentido a veces cruel, a veces tierno, y siempre inteligente".En la parte nost¨¢lgica y ¨¢cida, el programa de RNE cuenta con Tico Medina y Vampirella. Crea un defensor del oyente (Basilio Rogado) para "canalizar las inquietudes" de la audiencia y sus quejas. "Una palabra mal acentuada puede ofender la dignidad y la sensibilidad de muchas personas. Hay que tener mucho cuidado y un sentido voraz de la autocr¨ªtica para saber reconocer un error. Y eso s¨®lo se puede hacer cuando es el oyente quien habla".

Herrera compatibilizar¨¢ los micr¨®fonos y las c¨¢maras de televisi¨®n. El programa de Carlos Herrera (martes, TVE-1) dar¨¢ cabida en cada edici¨®n a dos o tres personajes que cubrir¨¢n todo el ¨¢mbito social, desde el espect¨¢culo a la pol¨ªtica y la ciencia hasta la vida an¨®nima de los ciudadanos. Todo ello aderezado "con un determinado sentido del espect¨¢culo televisivo que no desdore el fuste personal de cada uno de ellos, y con una sensaci¨®n de divertimento", resume Herrera. Para aproximarse a este objetivo contar¨¢ con la colaboraci¨®n de Malaje, "un personaje fascinante que va a ser la revelaci¨®n de la temporada".

Las entrevistas estar¨¢n revestidas "de un aire digno" y huir¨¢n de determinadas concesiones. "S¨¦ lo que hay que hacer para tener audencia inmediata, pero creo que eso es pan para hoy y hambre para ma?ana. Prefiero un 15% en audiencia, y que me echen, con una televisi¨®n de la que no me tenga que avergonzar, a un 35% con una televisi¨®n de la que tenga que dar muchas explicaciones", recalca Carlos Herrera.