Cantaora de culto

Remedios Amaya, gitana trianera de 35 a?os, volvi¨® inesperadamente a reaparecer en Madrid, y quiso hacerlo en una sala donde obtuviera grandes triunfos. Acaba de grabar un disco, que saldr¨¢ los pr¨®ximos d¨ªas al mercado. Y mantiene la aureola de artista no demasiado accesible. Los aficionados lo saben y le mantienen lealtad, y cuando ella canta suele haber entre el p¨²blico -los hubo en esta ocasi¨®n- otros artistas flamencos y gente que tiene muy en cuenta la verdad de lo jondo.En cualquier caso Remedios Amaya es una cantaora de culto, idolatrada por los aficionados que buscan en el cante algo m¨¢s que grandes facultades y un perfecto desarrollo de los estilos. Remedios Amaya no se atiene a ese perfil, evidentemente, pero es una cantaora que busca el cante dentro de s¨ª, en lo m¨¢s profundo de su propio ser, y lo vive entregada. Es cantaora limitada, puesto que su repertorio se reduce a unos pocos estilos, y casi todos festeros. Pero en eso puede ser inigualable cuando pellizca el cante y acierta en la vena jonda de la emoci¨®n que nos puede.

No quedan muchos cantaores que ejerzan todav¨ªa este arte inexplicable de los ¨¢ngeles y de los duendes flamencos. Y quienes est¨¢n en el secreto no siempre disponen con generosidad de ellos. Le ocurri¨® a Remedios Amaya, que hizo una primera parte absolutamente convencional y s¨®lo en la segunda acert¨® en dos cantes con la magia de su eco privilegiado. Y nos fuimos tan contentos. Hab¨ªamos escuchado, s¨ª, a Remedios Amaya.