Lisboa incluye en el pop de los sesenta a los artistas malditos

El Centro Cultural de Bel¨¦m, en Lisboa, exhibe desde el pasado fin de semana una de las m¨¢s amplias retrospectivas internacionales sobre el movimiento art¨ªstico que sacudi¨® la d¨¦cada de los sesenta. La exposici¨®n Pop's 60-Traves¨ªa transatl¨¢ntica muestra 284 obras de 87 artistas, entre los que no faltan los consagrados por aquella d¨¦cada (Warhol o Lichtenstein), pero que destaca el trabajo de los olvidados y los malditos, quienes, sin duda, tambi¨¦n contribuyeron a clasificar ese estallido como el de un arte popular sin origen y estilos definidos, sin fronteras delimitadas y sin ning¨²n tipo de c¨¢nones, corrientes o influencias.La muestra ofrece hasta mediados del mes de noviembre un amplio abanico de artistas que, seg¨²n el comisario internacional de la traves¨ªa, Marco Livingstone, "estuvieron en una u otra exposici¨®n sobre el arte pop, pero nunca hab¨ªan coincidido todos juntos". El objetivo de esta retrospectiva, a juicio del responsable portugu¨¦s Alexandre Melo, "ha sido no repetir una imagen estandarizada, reconocida y reconocible del pop, sino, por el contrario, aumentar el conocimiento y la informaci¨®n" sobre aquella d¨¦cada, que en este caso ha sido ampliada desde finales de los cincuenta hasta bien entrados los setenta.

Olvidados

Livingstone subraya que la muestra pretende "democratizar el espacio para todos los representados de esa ¨¦poca sin tener en cuenta la consagraci¨®n o el olvido a que el mercado les someti¨® posteriormente". De acuerdo con esa premisa, los Pop's 60 ofrecen el mismo espacio a los reputados Jasper Johris, Andy Warhol o Roy Lichtenstein que a los menos favorecidos por el destino como el californiano Wayne Thieabud, el brit¨¢nico Colin Self o los italianos Baj y Gnolli.

Warhol muestra sus cajas brillo; Olderiburg, sus esculturas moles; Indiana, sus emblem¨¢ticos lettrings, y Wesselman, sus mezclas entre la tradici¨®n europea y las costumbres americanas. La organizaci¨®n de la muestra ha seleccionado dos obras espa?olas: un acr¨ªlico sobre tela de Juan Genov¨¦s (1-2-77) de 1968 y un grabado del Equipo Cr¨®nica (Am¨¦rica, Am¨¦rica) de 1965.

La exposici¨®n presenta una amplia muestra de todas las corrientes art¨ªsticas que fluyeron por aquellos a?os, desde la abstracci¨®n expresionista hasta el surrealismo y los collages. No hay ninguna de aquellas inclasificables corrientes que no est¨¦ representada en Lisboa. Aquel movimiento abierto y contradictorio tambi¨¦n est¨¢ representado por las im¨¢genes de la vida urbana de aquellas ¨¦pocas, su sociedad de consumo, su publicidad, el dise?o o el c¨®mic.