El Gobierno chino acosa a los disidentes e ignora las condenas sobre Tiananmen

Mientras los 2.000 delegados participantes entraban ayer en la recta final del XV Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh), que se clausura ma?ana, el Gobierno arreciaba las cr¨ªticas contra la disidencia y echaba un jarro de agua fr¨ªa sobre quienes insinuaron durante los pasados meses que del c¨®nclave ideol¨®gico surgir¨ªa alguna reinterpretaci¨®n del movimiento estudiantil prodemocr¨¢tico de la primavera de 1989, que concluy¨® tr¨¢gicamente en sangre el 4 de junio en la plaza de Tiananmen de Pek¨ªn.

En un encuentro con la prensa para hablar sobre "la construcci¨®n de la democracia y el Sistema legal de China", el ministro de Justicia, Xiao Yang, no pudo ser m¨¢s expl¨ªcito respecto a lo que pensaba de dos destacados disidentes y la opini¨®n sobre el caso Tiananmen. De lo primero acus¨® a los disidentes Wei Jingsheng y Wang Dan de fingir estar enfermos para tratar de obtener un permiso carcelario; de lo segundo, nada, es decir, no hay por ahora intenci¨®n de revisar la conducta oficial en el triste suceso de hace ocho a?os.Si los excesos cometidos durante la Revoluci¨®n Cultural (1966-1976) tardaron tiempo en admitirse, no debe sorprender que un suceso de menor entidad, aunque de enorme impacto internacional, como fue Tiananmen demore un an¨¢lisis m¨¢s objetivo.

"Con respecto al incidente que ocurri¨® en 1989, hace ya tiempo que el partido dio un juicio y no va a cambiar", declar¨® el ministro a una pregunta de un periodista extranjero. "Tanto el partido como el pueblo tomaron una justa y correcta decisi¨®n", a?adi¨®.

La postura oficial sobre la protesta estudiantil sigue siendo la que dio en su momento el fallecido Deng Xiaoping: "Una rebeli¨®n contrarrevolucionaria cuyo objetivo era el derrocamiento del partido y del sistema socialista e instaurar una rep¨²blica burguesa".

El actual m¨¢ximo l¨ªder, Jiang Zemin, secretario general del Partido Comunista Chino y presidente de la rep¨²blica, aludi¨® en el informe pol¨ªtico presentado al XV Congreso el pasado viernes a las "severas pruebas de trastornos pol¨ªticos internos y externos" que soport¨® el pa¨ªs en ese momento y ensalz¨® el acierto de Deng para abordar la crisis mediante su teor¨ªa de "encontrar la verdad desde los hechos".

En los pasados meses se especul¨® con la idea de que el liderazgo de los comunistas chinos se aprestar¨ªa a reconocer algunos "fallos operativos" cometidos durante la noche del 3 al 4 de junio e incluso algunos cuadros dirigentes estar¨ªan inclinados a admitir que algunas de las. reividicaciones estudiantiles, como la de poner freno a la corrupci¨®n, eran acertadas.

Esc¨¢ndalos y corrupletas

Jiang habl¨® en el informe del peligro de que el partido se aparte del pueblo si no se atajan los esc¨¢ndalos y corruptelas en los que se ven involucrados miembros de relieve nacional, provincial o local. Chen Xitong, que era alcalde de Pek¨ªn en 1989, acaba de ser expulsado del partido y va a ser procesado por haberse embolsado multimillonarias comisiones en un esc¨¢ndalo inmobiliario. Su amante se fug¨® con 300 millones de d¨®lares a Estados Unidos.

El ministro de Justicia dijo durante su encuentro con la prensa que no ve¨ªa ninguna raz¨®n para cambiar el veredicto oficial de Tiananmen tras lo ocurrido con Chen Xitong, quien parad¨®jicamente ileg¨® en una ocasi¨®n a bajar a la inmensa plaza para asegurar que no hab¨ªa corrupci¨®n dentro del comunismo chino con el fin de que los estudiantes depusieran su huelga de hambre.

Por otro lado, quiso Xiao Yang cortar en seco los rumores lanzados el d¨ªa anterior por una agencia de noticias extranjera, recogidos luego por otras, seg¨²n los cuales los delegados al XV Congreso habr¨ªan recibido una carta del defenestrado Zhao Ziyang, secretario general del partido hasta los sucesos de Tiananmen, inst¨¢ndoles a revisar el sangriento episodio.

Zhao, que tiene 78 a?os, vive, despojado de todos sus cargos, bajo un suave r¨¦gimen de arresto domiciliario en su domicilio de Pek¨ªn. "Es poco veros¨ªmil que el partido haga ahora una revisi¨®n de Tiananmen despu¨¦s del ensalzamiento que ha recibido la figura de Deng en el informe de Jiang Zemin", opina una fuente diplom¨¢tica. Tambi¨¦n parece dif¨ªcil que pueda quedar resuelto mientras el primer ministro Li Peng, que fue quien decret¨® la ley marcial en la capital, dos semanas antes de la represi¨®n estudiantil, siga en un puesto de relevancia, se?alan otras fuentes.

[Cada d¨ªa, ciudadanos opuestos a lo que sucedi¨® en Tiananmen intentan atravesar el cord¨®n policial que rodea la sede del Congreso para hacer llegar a sus delegados peticiones de democracia, informa la agencia Efe.

Al menos cinco personas se atrevieron ayer a iniciar una carrera frenta al Gran Palacio del Pueblo esgrimiendo una carta de "reivindicaciones democr¨¢ticas" antes de ser reducidas y detenidas por las fuerzas del orden.

Familiares de presos chinos aprovecharon tambi¨¦n la presencia de la prensa internacional para solicitar el acceso de la Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja a los recintos penitenciarios.]