Alfonso espanta fantasmas

Dos goles pusieron fin a semanas de inquietud en un partido al que le sobr¨® la primera parte. Hab¨ªa que marcar un gol para abrir la puerta y Alfonso hizo copia de la llave. Para este Betis dubitativo, cualquier gol es psicol¨®gico. Dos goles que son mucho m¨¢s que un pasaporte para Europa. Son un aval para la Liga.Por la diferencia de condiciones y actitudes, m¨¢s que un partido de Recopa pareci¨® de la primera ronda de la Copa del Rey. Una cobaya id¨®nea para acelerar la identificaci¨®n del equipo con los criterios de Luis Aragon¨¦s. El dominio b¨¦tico fue absoluto. No se tradujo en eficacia, en resultado. Jarni y Nadj lo intentaron por una y otra banda. Oli y Alfonso fueron sometidos a severos marcajes. El Vasutas acept¨® la invitaci¨®n del Betis y empez¨® a jugar con cuentagotas, a sacudirse el dominio. En el armaz¨®n ideol¨®gico de Aragon¨¦s, ¨¦sa pudo ser una buena soluci¨®n. La peor defensa (del rival) es un ataque. Nueva ocasi¨®n del Betis, pero Alexis quiere resolver de tac¨®n, como si el partido fuera un partidillo.

Alfonso despert¨® en los ¨²ltimos minutos de la primera parte. Los defensas h¨²ngaros le hicieron un pasillo, como a las estrellas en los festivales de cine, y lo dejaron solo ante Koszta, el veterano portero h¨²ngaro. Ol¨ª y Alfonso, los delanteros de Clemente, sumaron sendas ocasiones en la porter¨ªa rival. El partido se puede resolver en la vuelta, pero el Betis necesita ox¨ªgeno para la Liga.

Debi¨® haber fil¨ªpica de Luis en el vestuario, porque el Betis sali¨® tras el descanso a comerse a los h¨²ngaros. La perita en dulce les estaba amargando el paladar. La sorpresa estuvo a punto de producirse con un disparo escalofriante de Csillag que sali¨® rozando el larguero. Los h¨²ngaros ten¨ªan ansia de gol y a punto estuvo un defensa del Vasutas de batir a su portero. Fue Jarni, su izquierda de oro, el que sirvi¨® un bal¨®n a Alfonso que ¨¦ste tradujo en gol. Un gol para espantar fantasmas y convocar certidumbres.

Los h¨²ngaros, que al turismo a?ad¨ªan una cuota para la sorpresa, se vieron seriamente golpeados con el gol. Alfonso comenz¨® una exhibici¨®n personal de recursos, culminada con un segundo gol marcado pr¨¢cticamente de espaldas.