El polic¨ªa televisivo

"La verdad es que con una sierra mec¨¢nica se descuartiza muy bien". El doctor Garc¨ªa Andrade lo dijo as¨ª, textualmente, y sigui¨® hablando tan tranquilo, con la sonrisa de medio lado, ante m¨¢s de mill¨®n y medio de personas, el 17,9% de los espa?oles que a las 23.25 ten¨ªan encendido el televisor. "Hoy en d¨ªa", remat¨®, por si hab¨ªa quedado alguna duda, "no existe gran dificultad t¨¦cnica".Son las ventajas del directo. El doctor Garc¨ªa Andrade fue uno de los invitados del programa Buscados con cargo, estrenado la noche del pasado jueves en TVE-1. Junto a otro de los participantes -un tatuador profesional- intent¨® arrojar alguna luz sobre el hallazgo de los restos de un hombre descuartizado. ?Qui¨¦n lo mat¨®?, ?por qu¨¦? ?d¨®nde fueron arrojados los brazos y las piernas?, ?tienen alguna relaci¨®n con la muerte los espantosos tatuajes que el finado luc¨ªa en vida? Y, lo que es m¨¢s importante, ?conoce usted a los asesinos? Desde ahora, la respuesta a estas preguntas no es s¨®lo un reto policial, sino tambi¨¦n televisivo.

El programa, producido por Paco Lobat¨®n y presentado por Nuria Gispert, se parece algo al popular espacio norteamericano Los m¨¢s buscados de Am¨¦rica, otro algo a Qui¨¦n sabe d¨®nde y un algo m¨¢s a Se busca, el malogrado programa de Jos¨¦ Antonio Gavira en Antena 3. El del jueves, m¨¢s que un estreno, result¨® ser la presentaci¨®n de sus estrellas: una inspectora de polic¨ªa (con uniforme y todo) y un "observador", encarnado por Rafael Escuredo, ex presidente de la Junta de Andaluc¨ªa y, en la actualidad, socio de Lobat¨®n.

La inspectora de polic¨ªa estar¨¢ al frente de una. "oficina de b¨²squedas" y de su ¨¦xito depender¨¢ tambi¨¦n en buena medida el futuro del programa. La noche del jueves -sensiblemente nerviosa por el estreno- ya ofreci¨® un trato a los telespectadores: discreci¨®n absoluta a cambio de pistas con las que poder echar el guante a alg¨²n canalla. Rafael Escuredo sufri¨® su primer resbal¨®n. Delante de los familiares de un hombre fallecido de una brutal paliza seguida de una m¨¢s que presunta negligencia sanitaria, s¨®lo se le ocurri¨® decir: "Me recuerda al dicho popular: 'Entre todos lo mataron y ¨¦l solito se muri¨®".

No obstante, la ¨²nica parte realmente negativa de un programa generalmente correcto -muy sobria Nuria Gispert, sin risas a destiempo- fue un reportaje sobre varias familias de rumanos que viven cerca de Madrid. Se les hizo responsables de un sinf¨ªn de fechor¨ªas sin aportar pruebas, s¨®lo las declaraciones airadas de sus presuntas v¨ªctimas. Mientras una voz en off iba contando lo malos que son, la c¨¢mara recorr¨ªa el campamento, enfocando sin pudor a ni?os, mujeres y hombres; haci¨¦ndoles compinches del delito.