Final apote¨®sico
La temporada barcelonesa no pudo acabar mejor: un matador y un ganadero por la puerta grande. Pero habr¨¢ que matizar, porque la de Caballero pareci¨® justa, pero la de Victorino fue pura exageraci¨®n. Porque la corrida fue interesante, pero no completa, con toros encastados, eso s¨ª, pero que tambi¨¦n se vencieron por un pit¨®n o algunos por los dos.Caballero administr¨® alguna buena serie con la diestra a su primero, pero no acab¨® de cuajar faena. El quinto esper¨® en banderillas. Caballero lo entendi¨® muy bien y fue construyendo con torer¨ªa una faena que tuvo fases deslumbrantes al torear templad¨ªsimo con la zurda.
C¨¦sar P¨¦rez poco pudo hacer con el de Cetrina. Estuvo muy bien con el cuarto victorino, muy encastado pero que se venc¨ªa por los dos pitones.
Mart¨ªn / P¨¦rez, Caballero, Tato
Cinco toros de Victorino Mart¨ªn,encastados. 1? de Cetrina, con sentido. C¨¦sar P¨¦rez, silencio y vuelta. Manuel Caballero: ovaci¨®n y dos orejas. El Tato, silencio y oreja. Caballero y Victorino salieron a hombros. Plaza Monumental, 21 de septiembre. Media entrada.
El Tato tropez¨® en primer lugar con el victorino m¨¢s deslucido, con un pit¨®n izquierdo imposible. Con la derecha, el ma?o estuvo aseado y poco m¨¢s. Al que cerr¨® plaza hab¨ªa que hacerle las cosas muy bien y El Tato tuvo momentos brillantes, aunque no acabase de acoplarse. El diestro, estuvo un punto acelerado, aunque siempre muy entregado.
En las cuadrillas destacaron Alberto Soler y Chocano, que saludaron despu¨¦s de parear al cuarto. Y al final, el astuto Victorino se dej¨® sacar a hombros, al lado de un Caballero que tuvo su mejor tarde de matador en Barcelona.
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