El obispo de Sig¨¹enza amenaza con exclaustrar a cinco monjas
Ma?ana vence el ultim¨¢tum para que las religiosas disuelvan su comunidad y abandonen el convento en un pueblo de Guadalajara
Ma?ana se cumple el plazo dado por las autoridades eclesi¨¢sticas para que las monjas de clausura del convento de la Asunci¨®n de Espinosa de Henares (Guadalajara) disuelvan su comunidad y se trasladen a otros monasterios. Las cinco ¨²ltimasmonjas que viven en este convento tienen intenci¨®n de desobedecer a su obispo y han asegurado que no van a abandonar el lugar. Si no lo hacen ser¨¢n exclaustradas; es decir, dejar¨¢n de ser monjas. El obispo de Sig¨¹enza transmiti¨® a las religiosas la orden de abandono, dictada por la Santa Sede
Algunos vecinos de Espinosa de Henares y de otros pueblos de los alrededores han convocado una concentraci¨®n frente a las puertas del convento para ma?ana, cuando se cumple el ultim¨¢tum para el desalojo. Las monjas esperan en el monasterio, encabezadas por sor Teresa, la superiora en funciones. Advierten que de ninguna manera van a irse de su convento y que no han recogido "ni un alfiler".Las religiosas fueron advertidas hace un a?o por el obispo de Sig¨¹enza y secretario de la conferencia episcopal, Jos¨¦ S¨¢nchez, de que antes del 23 de septiembre deb¨ªan abandonar el convento por orden de la Santa Sede. Seg¨²n el obispado, la decisi¨®n se hab¨ªa tomado teniendo en cuenta la avanzada edad de las religiosas y su reducido n¨²mero. Estas circunstancias, en su opini¨®n, hac¨ªan imposible la vida contemplativa de la comunidad.
Las monjas pusieron desde el primer momento en duda la autenticidad de la orden del Vaticano, por el que se les emplazaba a dejar el convento. Seg¨²n ellas, tan s¨®lo han recibido una fotocopia de dicho documento, que adem¨¢s est¨¢ redactado en un lenguaje demasiado coloquial, dicen, para lo que acostumbra la Santa Sede.Perder¨¢n el h¨¢bito
"Si las monjas desobedecen la orden, adem¨¢s de la exclaustraci¨®n, perder¨¢n a su capell¨¢n, les ser¨¢ cerrado el sagrario y hasta les quitar¨¢n el h¨¢bito", explica Gonzalo Ib¨¢?ez Blanco, que representa a las religiosas. Ib¨¢?ez, fundador de la Asociaci¨®n Mon¨¢stica Espa?ola, es conocido desde hace anos por traer monjas de la India para repoblar los conventos de clausura espa?oles.
Para ¨¦l el problema radica en la propiedad del convento, que est¨¢ inscrito a nombre de las religiosas. El convento de la Asunci¨®n de Espinosa de Henares (500 habitantes) consta de una casa de dos pisos, capilla, jard¨ªn, huerta de unos 6.000 metros cuadrados y varios terrenos adyacentes. Todas las propiedades figuran a nombre de la comunidad de Religiosas Franciscanas Clarisas de Espinosa de Henares, en el registro de la propiedad de Cogolludo (Guadalajara). El obispado quiere que la propiedad pase a la Federaci¨®n de Clarisas de Castilla y por eso ha nombrado a una madre superiora para la comunidad sin contar con las propias monjas de Espinosa.Cuenta bancaria
En opini¨®n de Ib¨¢?ez, si las monjas son exclaustradas y la comunidad deja de existir el enredo se convertir¨ªa en "un problema de ¨¢mbito civil sin precedentes en Espa?a, ya que aparte de la propiedad del convento existe una cuenta bancaria a nombre de la comunidad con los bienes ahorrados por la misma durante un siglo, unos 90 millones de pesetas".
El obispado de Sig¨¹enza ha denegado en repetidas ocasiones hacer declaraciones sobre el asunto, que en opini¨®n de su obispo debe resolverse como un problema interno. Las cinco religiosas del convento de la Asunci¨®n, cuyas edades est¨¢n entre los 45 y los 90 a?os, han continuado con su vida contemplativa desde que se inici¨® el proceso de disoluci¨®n de la comunidad. Numerosos vecinos de Espinosa de Henares han mostrado repetidamente su apoyo a las monjas con las que el pueblo convive desde hace un siglo, aunque los vecinos no puedan comunicarse con ellas.
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