El fiscal pide 12 a?os de c¨¢rcel para el polic¨ªa que mat¨® a un fugitivo en la avenida de Am¨¦rica

La Fiscal¨ªa de Madrid pide un total de 12 a?os de c¨¢rcel, por un delito de homicidio, para el agente de la Polic¨ªa Municipal de Madrid que mat¨® en la avenida de Am¨¦rica, de un disparo en la cabeza, a un hombre desarmado, que hu¨ªa en un veh¨ªculo robado y que minutos antes hab¨ªa intentado atropellarle. La fiscal¨ªa acusa al agente Luis Javier D¨ªaz Aparicio, de 38 a?os, de haber disparado casi a bocajarro a Pablo Vicho Lucas, de 24 a?os, y de ocasionarle a muerte en el acto tras una persecuci¨®n por distintas calles de Madrid que acab¨® fatalmente en la avenida de Am¨¦rica.

Los hechos sucedieron, seg¨²n el escrito de acusaci¨®n del fiscal, sobre las 8.20 horas de la ma?ana del 17 de octubre de 1995. El agente se encontraba esa ma?ana junto con un compa?ero, Pedro Cerrada, desarrollando su actividad en el kil¨®metro 7,900 de la ronda de Circunvalaci¨®n M-30, en su tramo norte. Ambos recibieron el aviso por la emisoria municipal de que una "persona viajaba de forma irregular" en un Seat Toledo por la. M-30 cerca del lugar donde ellos patrullaban:Instantes despu¨¦s del aviso, el polic¨ªa acusado vio acercarse a gran velocidad el coche, a cuyo volante iba Pablo Vicho. D¨ªaz Aparicio, apeado del coche patrulla, "le hizo las se?ales oportunas para que se detuviera". Lejos de detenerse, Pablo Vicho hizo caso omiso de los gestos del agente y aceler¨®. Tan cerca pas¨® del agente el veh¨ªculo de Vicho que le golpe¨® en la rodilla izquierda. Y pudo haberle atropellado, siempre seg¨²n el escrito del fiscal, si no es porque el polic¨ªa municipal dio un salto y logr¨® esquivarle.

Persecuci¨®n

D¨ªaz Aparicio subi¨® al coche patrulla, que conduc¨ªa su compa?ero, y ambos persiguieron a Vicho por distintas calles de Madrid. Durante la persecuci¨®n, desde la emisora municipal recibieron informaci¨®n de que el veh¨ªculo que persegu¨ªan hab¨ªa sido sustra¨ªdo a su due?o.

Tras una larga persecuci¨®n, Vicho se sali¨® de la M-30 intentando eludir al coche patrulla que le persegu¨ªa, y gir¨® con direcci¨®n a la avenida de Am¨¦rica, colapsada de veh¨ªculos a esa hora, donde qued¨® atrapado en un embotellamiento. El polic¨ªa acusado y su compa?ero descendieron entonces del veh¨ªculo policial y se dirigieron al de Vicho, que se qued¨® quieto dentro del coche.

D¨ªaz Aparicio, el polic¨ªa ahora procesado, se situ¨® enfrente de la puerta del veh¨ªculo de Vicho, con su arma reglamentaria desenfundada y apuntando hacia el suelo, mientras su acompa?ante se colocaba en la parte posterior del veh¨ªculo robado. D¨ªaz Aparicio, seg¨²n el relato de hechos elaborado por el fiscal, intent¨® abrir la puerta del veh¨ªculo de Vicho, que se encontraba cerrada y con el cristal de la ventanilla bajado. En ese momento, justo cuando intentaba abrirla, el fugitivo, que estaba en el asiento del conductor del coche robado, se inclin¨® hacia adelante y baj¨® la cabeza. "Cuidado, que puede llevar un arma" , grit¨® entonces el otro agente municipal desde la parte trasera del coche. Al ver el gesto de Vicho, D¨ªaz Aparicio no se lo pens¨® dos veces y dispar¨® su rev¨®lver reglamentario, marca Astra, hacia la cara de la v¨ªctima.

Muerte en el acto

El disparo le entr¨® "por la regi¨®n orbitaria izquierda y le sali¨® por la zona temporo-parietal derecha". Le destruy¨®, seg¨²n el fiscal, los centros vitales encef¨¢licos y muri¨® en el acto. Posteriormente, se hizo un registro en el veh¨ªculo de la v¨ªctima y se comprob¨® que al lado del asiento del conductor hab¨ªa una navaja de 10 cent¨ªmetros de hoja.

Los padres de la v¨ªctima han sido indemnizados ya, aunque el fiscal no especifica qui¨¦n ha aportado la indemnizaci¨®n . Para el juicio, que se celebrar¨¢ en la Audiencia Provincial de Madrid, el fiscal ha citado a cinco testigos y a dos forenses.

La investigaci¨®n de este caso la ha desarrollado el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 44 de Madrid. El instructor, tras hacer una reconstrucci¨®n de los hechos ese mismo d¨ªa, orden¨® el ingreso en prisi¨®n del agente municipal atendiendo "a la alarma social" que hab¨ªa despertado el caso.

El Ayuntamiento de Madrid se hizo cargo de la fianza de 500.000 pesetas que impuso el juzgado a D¨ªaz Aparicio para que ¨¦ste quedase en libertad condicional a la espera del juicio, que se celebrar¨¢ en la audiencia. No obstante, el agente, casado y padre de dos hijos, fue suspendido de empleo y sueldo.