Clausura clausurada

La comunidad de monjas de Espinosa de Henares (Guadalajara) ya no existe. Ayer, un decreto en lat¨ªn puso fin a casi cien a?os de vida monacal en la localidad manchega. Las cinco religiosas que habitan el convento segu¨ªan ayer en ¨¦l, pese a que su comunidad ha sido disuelta debido a que son pocas y todas -excepto una- mayores de 65 a?os.Deber¨¢n dejar apartados moment¨¢neamente sus rezos para buscarse nueva casa. Sin embargo, las cinco monjas no se resignan y, por ahora, no van a llamar a la puerta de otros conventos. "Tenemos que acudir primero a Roma", puntualiz¨® ayer sor Teresa. Las monjas de Espinosa ya advirtieron a su obispo de que no acatar¨ªan esta orden, pues tienen dudas sobre la autenticidad del documento.

El obispo de Sig¨¹enza-Guadalajara, Jos¨¦ S¨¢nchez, ha sido tajante y ejecut¨® ¨¢yer el decreto de supresi¨®n. Y despu¨¦s ha afirmado que el mandato viene directamente del Vaticano, y ha dado a las religiosas un "tiempo determinado" para encontrar acomodo en otro convento de clarisas. Tendr¨¢n que encontrar un monasterio dispuesto a admitirlas que haga sitio a las cinco, ya que no quieren separarse. Algunas conviven en Espinosa desde hace 40 a?os y forman una aut¨¦ntica familia.

Jos¨¦ S¨¢nchez lamenta haber ejecutado esta orden, seg¨²n dijo en un comunicado. difundido ayer por la Di¨®cesis. Tambi¨¦n ha afirmado que se sinti¨® vejado en sus derechos cuando se acerc¨® al pueblo a comunicar a las monjas la supresi¨®n de su comunidad y a traducirles el decreto, que estaba escrito en lat¨ªn.

Cuando el lunes pasado el obispo abandon¨® Espinosa fue abucheado por los vecinos, que se han volcado con sus monjas y rechazan la desaparici¨®n del monasterio. Los lugare?os temen, entre otras cosas, perderse para siempre las frutas y hortalizas que cultivaban las monjas en el huerto del convento.

En referencia a la acalorada despedida dispensada a monse?or S¨¢nchez, ¨¦ste ha lamentado "que por ignorancia, debilidad o informaci¨®n incorrecta, se hayan vertido acusaciones, juicios u opiniones" contra su actitud, que "escandalizan a los creyentes, da?an la fama de las personas y confunden a la opini¨®n p¨²blica".

El obispo ha aclarado que los bienes del monasterio se repartir¨¢n proporcionalmente entre los conventos que admitan a las monjas de Espinosa. Esta distribuci¨®n la llevar¨¢ a cabo ¨¦l mismo, y a?ade que nunca ha dicho que los bienes muebles o inmuebles ser¨¢n vendidos.

El convento de Espinosa consta de una casa de dos pisos, una huerta de unos 6.000 metros cuadrados, una capilla, y varios terrenos adyacentes cultivados. Asimismo, posee algunos bloques de casas alquiladas a vecinos de Espinosa, adem¨¢s de una cuenta bancaria con los ahorros de la congregaci¨®n. El obispo decidi¨® bloquear el acceso de las monjas a esas cuentas "ante el riesgo de que pudieran disponer de ellas otras personas". Las religiosas se han puesto "en manos de un se?or que ni s¨¦ qui¨¦n es, ni qu¨¦ busca", puntualiz¨® el obispo en declaraciones a Onda Cero. Jos¨¦ S¨¢nchez alud¨ªa al abogado Gonzalo Ib¨¢?ez, representante de las cinco monjas.

Tambi¨¦n acusa a las monjas de haber elegido irregularmente a su abadesa y haber admitido a una postulante sin tener permiso para ello.