Comienza el torbellino

Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal, que formar¨¢ pareja con el italiano Costantino Rocca, intentar¨¢ hoy ganar el primer punto europeo de la 32? Ryder Cup. As¨ª lo decidi¨® ayer de madrugada el capit¨¢n, Severiano Ballesteros. La pareja estadounidense que se les opondr¨¢ en el primer partido de los fourballs (modalidad en la que cada golfista juega con su bola) ser¨¢ una de las m¨¢s fuertes del equipo capitaneado por Tom Kite: Davis Love III y Phil Mickelson. Los otros tres partidos que completan la jornada matinal de los fourballs ser¨¢n: Nick Faldo-Lee Westwood frente a Fred Couples-Brad Faxon; Jesper Parnevik- Per Urik Johansson frente a Tom Lehman y Jim Furyk, y Colin Montgomerie-Bernhard Langer frente a Tiger Woods y Mark O'Meara. El debutante madrile?o Ignacio Garrido ser¨¢ uno de los cuatro europeos que se quede en el banquillo, junto a lan Wossnam, Thomas Bjorn y Darren Clarke, y tambi¨¦n tendr¨¢ dif¨ªcil jugar por la tarde los foursomes (cada pareja juega solamente con una bola, golpe¨¢ndola alternativamente), cuya composici¨®n anunciar¨¢ Ballesteros a mediod¨ªa, aunque tambi¨¦n, seg¨²n avis¨®, la tomar¨¢ de madrugada.Aunque Ballesteros justific¨® el primer lugar de Olaz¨¢bal con la disculpa de que su compa?ero de baile, Rocca, quer¨ªa jugar deprisa. La decisi¨®n de otorgarle a su viejo compa?ero de Ryder -pareja casi imbatible la del c¨¢ntabro y el de Hondarribia, con un registro inigualable: 11 victorias, dos derrotas y dos empates- la responsabilidad de abrir el camino europeo es tan poco sorprendente como esperada era la composici¨®n de las parejas. S¨®lo la ausencia de un veterano lan Woosnam, en baja forma de juego, ha sorprendido ligeramente. Si Ballesteros particip¨® en la decisi¨®n de apremiar a Mart¨ªn y excluirle finalmente del equipo fue sencillamente porque necesitaba tres wild cards [invitaciones] para poder incluir en el equipo a Faldo, Parnevik y Olaz¨¢bal. Ese riesgo, el enfrentamiento y el problema Mart¨ªn, s¨®lo era asumible porque precisamente esas tres invitaciones deber¨ªan constituir la columna vertebral del equipo junto al n¨²mero uno europeo, el escoc¨¦s Colin Montgomerie, y compensar la biso?ez de gran parte de los clasificados por puntos. Y cuando a Ballesteros se le pregunt¨® si cre¨ªa que Olaz¨¢bal, podr¨ªa jugar 36 hoyos diarios (un partido por la ma?ana y otro por la tarde) despu¨¦s de su lesi¨®n en los pies, el c¨¢ntabro le dedic¨® el mejor piropo y el mayor apoyo al vasco: "Creo que Txema podr¨ªa jugar 54 hoyos diarios", dijo, "pero lo m¨¢s probable es que juegue 36".

Basado en los cuatro puntales, la b¨²squeda de sus compa?eros fue cuesti¨®n simplemente qu¨ªmica. Rocca, su amigo, deber¨ªa ser la pareja de Olaz¨¢bal; Westwood, el joven inexperto a quien anuncian como la gran esperanza inglesa, s¨®lo pod¨ªa jugar con su maestro Nick Faldo; para Johansson, el sueco, qui¨¦n mejor que su compatriota Parnevik; y los dos veteranos restantes -Montgomerie y Langer-, deben ir juntos para constituir la otra pareja de referencia, pese a que al impaciente escoc¨¦s le sacar¨¢ de quicio la meticulosidad y lentitud del alem¨¢n, y plantar cara a la gran estrella americana, Tiger Woods, que se acoplar¨¢ con su mejor amigo, el veterano Mark O'Meara.

Si Ballesteros se levant¨® a las 4.30 de la ma?ana y despert¨® a su asistente, Miguel ?ngel Jim¨¦nez, para decirle: "Ya lo tengo, vamos a hacer ahora las parejas", su colega Kite ya ten¨ªa tomada su decisi¨®n desde hace un par de d¨ªas. Y mientras los europeos se enteraron, seg¨²n Ballesteros, de la alineaci¨®n al mismo tiempo que los periodistas, Kite ya hab¨ªa avisado por la ma?ana de su decisi¨®n.

La Ryder entra ya en un torbellino fren¨¦tico. Si para planear la forma de jugar los cuatro primeros puntos los capitanes han tenido casi dos meses, y bajo unas presiones m¨ªnimas, las decisiones sobre los 24 restantes -cambios de parejas, an¨¢lisis de los resultados, mejoras del juego, t¨¢cticas y dem¨¢s- las deber¨¢n tomar en minutos. Entre el final del cuarto partido fourball y el comienzo del primer foursome apenas hay hora y media de tiempo para pensar en corregir errores. El s¨¢bado se repite el procedimiento y entonces s¨®lo quedar¨¢ el domingo, y los 12 mortales individuales, para remontar el vuelo o hundirse definitivamente