Don Joaqu¨ªn
En estos ¨²ltimos tiempos mucha gente ha venido reclamando alg¨²n protagonismo en el largo proceso de transici¨®n democr¨¢tica. No faltan quienes se tienen poco menos que por sus autores exclusivos. Parafraseando una vieja sentencia romana, podr¨ªamos decir que las cosas que merecen alabanza tienen muchos padres; las que son denostadas suelen ser hu¨¦rfanas.Es cierto que la transici¨®n de la dictadura a la democracia fue cosa de muchos. No fue ni pod¨ªa ser obra de una sola persona. Entre las que participaron en e a o pusieron las ases del clima de entendimiento que la hizo posible hay alguien que nunca se jact¨® del important¨ªsimo papel que, con intenciones much¨ªsimo mejores que las de otros personajes de la transici¨®n, supo jugar en los or¨ªgenes de aquella operaci¨®n pol¨ªtica.Don Joaqu¨ªn Ruiz Jim¨¦nez tiene el m¨¦rito, insuficientemente reconocido, de haber iniciado el primero la tarea de aunar concepciones distintas y a veces encontradas acerca de lo que el pa¨ªs deb¨ªa ser. Su idea de una plataforma com¨²n en la que pudieran encontrarse para dialogar las tendencias pol¨ªticas que de forma clandestina ejerc¨ªan su oposici¨®n al franquismo fue formulada por don Joaqu¨ªn, como siempre se le llam¨®, en 1956, cuando abandon¨® el Ministerio de Educaci¨®n despu¨¦s de los sucesos universitarios de febrero. Fund¨® Cuadernos para el Di¨¢logo en 1963. Para dar idea de la importancia que tuvo esta sancionad¨ªsima publicaci¨®n, recordar¨¦ tan s¨®lo el elevado n¨²mero de cuadern¨ªcolas que hab¨ªa en casi todos los grupos parlamentarios del Congreso y del Senado en las primeras y sucesivas Cortes democr¨¢ticas.Ahora, los seguidores de la noble y madrugadora idea de don Joaqu¨ªn y tambi¨¦n los periodistas, que a partir de 1976 y como continuadores del mismo proyecto que ¨¦l inici¨® hicimos el semanario de Cuadernos, vamos a rendirle el homenaje que ¨¦l nunca reclam¨®. Un homenaje que no ser¨¢ de despedida, sino de bienvenida precisamente cuando m¨¢s necesitamos del esp¨ªritu que inform¨® su obra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.