Malentendido

Deseo rectificar un malentendido que destaca una carta a este peri¨®dico (Alejandro Jocki, 6 de octubre, Traducciones). Me achaca esto: "... dice que esas traducciones [las argentinas] eran duras porque los argentinos a¨²n no hab¨ªamos aprendido ingl¨¦s". Tonto soy, pero no hasta ese exceso. Escrib¨ª mal: y sali¨® "... y las frases largas y enrevesadas, m¨¢s duras a¨²n por la traducci¨®n argentina (entonces no sab¨ªan ingl¨¦s, generalmente. Hasta pod¨ªa ser el idioma el enemigo, a poco facha que se fuese)"; las traducciones eran duras porque el vocabulario, los giros sint¨¢cticos, las expresiones de equivalencia popular o de argot no correspond¨ªan con los nuestros. ?C¨®mo no iban a saber ingl¨¦s! Los que no sab¨ªamos ingl¨¦s, en general, ¨¦ramos los espa?oles, como bien dice ese corresponsal, y como quise decir yo, y se entiende bien, aunque est¨¦ escrito mal, muy mal: "sab¨ªan" por "sab¨ªamos". La frase siguiente sobre los fachas lo aclara. Alejandro Jocki lo sab¨ªa, pero aprovech¨® el error para su general quejumbre.Utiliz¨® este lugar para agradecer no s¨®lo a los traductores argentinos, sino a sus editores -especialmente Losada: quiz¨¢ porque de esa editorial llegaban clandestinamente m¨¢s libros, y al Fondo mejicano, y a otras- que nos ayudar¨¢n, a¨²n sin propon¨¦rselo, a fortalecer una cultura agredida y menoscabada; nos sirvieron de mucho. Agradezco a los argentinos que acogieran a los espa?oles en el exilio, que ayudaron tambi¨¦n a su cultura, como a los argentinos que vinieron al refugio de Espa?a y que tanto nos aportaron.-