El descubridor de la causa de la enfermedad de las 'vacas locas' obtiene el Nobel de Medicina
El estadounidense Stanley Prusiner identifico los priones en 1982
Ni bacterias ni virus: priones. Stanley Prusiner, de 55 a?os, bioqu¨ªmico y neur¨®logo considerado durante muchos a?os un hereje, obtuvo ayer el premio Nobel de Medicina 1997 por su descubrimiento de los priones -prote¨ªnas renegadas o infecciosas- como gentes causantes de la c¨¦lebre enfermedad e las vacas locas, entre otras enfermedades neurodegenerativas. Prusiner, estadounidense, provoc¨® el escepticismo de la comunidad cient¨ªfica cuando defendi¨® en 1982 la existencia de un agente infeccioso que no tiene material hereditario, o gen¨¦tico: o sea, que te¨®ricamente no puede transmitir nada.
Los experimentos le siguen dando la raz¨®n al estadounidense Prusiner, de la Universidad de California, pero su teor¨ªa revolucionaria sobre los priones a¨²n desaf¨ªa los conocimientos biol¨®gicos b¨¢sicos. Se trata de un tipo de prote¨ªna que presenta variaciones debidas, entre otras causas, a mutaciones que producen sustancias patol¨®gicas que se acumulan en diferentes partes del tejido cerebral y destruyen las neuronas. Eso causa graves perturbaciones motrices y distintas formas de demencia, as¨ª como alteraciones de la memoria y el sue?o. El descubrimiento de Prusiner y sus colaboradores -se?ala la Academia de Ciencias de Suecia-, ampl¨ªa las posibilidades para una mejor comprensi¨®n de enfermedades tales como el mal de Alzheimer, considerado uno de los problemas m¨¦dicos mayores de finales de este siglo; y abre tambi¨¦n las puertas para buscar nuevos tipos de medicamentos y otras terapias.Prusiner, que recibe el premio en solitario -algo que no ocurr¨ªa desde 1971 en Medicina-, tendr¨¢ ahora a su disposici¨®n 7,5 millones de coronas (unos 150 millones de pesetas). Ayer brome¨® sobre el dinero del Nobel al asegurar que lo iba a utilizar para pagar sus impuestos. El cient¨ªfico norteamericano se encontraba ayer cerca de Washington para asistir a un congreso sobre las enfermedades causadas por priones, en la sede de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos.
Prusiner se?al¨® tambi¨¦n que el galard¨®n supone el reconocimiento de su pol¨¦mica investigaci¨®n sobre priones: "Este premio constituye amplio apoyo para lo que digo", proclam¨®.No opinan exactamente lo mismo otros investigadores. Jean-Yves Cesbron, especialista franc¨¦s, ha declarado: "Normalmente, los jurados del premio Nobel premian un trabajo v¨¢lido, terminado, admitido. En este caso, han recompensado una teor¨ªa nueva, que pone el acento sobre uno de los enigmas m¨¢s intrigantes de este fin de siglo, un ¨¢rea de investigaci¨®n en plena explosi¨®n".
Mientras tanto, en Francia se anunciaba el caso n¨²mero 28 de enfermedad de las vacas locas, en la regi¨®n de Calvados. Hasta ahora en Francia se ha matado a 2.700 vacas por estar enfermas o haber permanecido en contacto con animales que lo estaban.El investigador premiado comenz¨® sus trabajos en 1972 motivado por la muerte de un paciente afectado de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (CJ), la encefalopat¨ªa espongiforme similar a la que parecen haber transmitido ¨²ltimamente las vacas a los seres humanos, un suceso que le afect¨® como ser humano y como cient¨ªfico. Se sab¨ªa que dicha enfermedad se pod¨ªa transmitir por extractos de cerebros contaminados, y exist¨ªan m¨²ltiples teor¨ªas sobre la naturaleza del agente pat¨®geno que se diferenciaba de todos los agentes contaminantes conocidos hasta entonces: bacterias, virus, etc¨¦tera.
Pasaron 10 a?os antes de que Prusiner y sus colaboradores lograran aislar la sustancia pat¨®gena en una preparaci¨®n a base de cerebelo de hamster contaminado. Todos los experimentos llevaban a pensar que se trataba de una prote¨ªna, a la cual el investigador dio el nombre de prion, derivado de "part¨ªcula infecciosa tipo prote¨ªna".
Un descubrimiento sensacional termin¨® por despejar las inc¨®gnitas que subsist¨ªan cuando se prob¨® que la prote¨ªna pod¨ªa comportarse de dos formas radicalmente diferentes: una normal y otra patol¨®gica.
La encefalopat¨ªa espongiforme bovina (ESB), m¨¢s coincida como enfermedad de las vacas locas, es el ejemplo m¨¢s espectacular de estas enfermedades.
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