Bruselas vigila

TRAS UN periodo de tensiones y la rectificaci¨®n por decreto de la Ley de Televisi¨®n Digital, la Comisi¨®n Europea ha archivado el expediente de infracci¨®n ante la garant¨ªa de que el Gobierno espa?ol no adoptar¨¢ medidas discriminatorias en contra de un sistema de descodificaci¨®n o de una determinada plataforma digital. Pero seguir¨¢ vigilante respecto a la aplicaci¨®n de una ley sobre la que cabe "todav¨ªa albergar dudas", aunque se haya eliminado la "grave infracci¨®n" del texto original del 3 de mayo. Al menos, el Gobierno ha evitado el bochorno de verse llevado ante el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea con petici¨®n por la Comisi¨®n de medidas cautelares. La Comisi¨®n Europea, en definitiva, ha declarado legal, abierto y compatible el descodificador de tipo Simulcrypt que utiliza Canal Sat¨¦lite Digital y que el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar pretendi¨® prohibir. Ha archivado la denuncia presentada contra la ley, pero con unas amonestaciones de una dureza que tiene pocos precedentes. Al menor "s¨ªntoma de ambig¨¹edad", alert¨® ayer el comisario Monti, la Comisi¨®n reabrir¨¢ el expediente.Bruselas interpreta c¨®mo se ha de aplicar la ley en conformidad con la normativa comunitaria, y de su mano, el decreto-ley de rectificaci¨®n que convalid¨® el Parlamento queda bastante vac¨ªo de contenido. Incluso llega a declarar "no vigente" la decisi¨®n, cuando menos arbitraria, de denegar la inscripci¨®n a Canal Sat¨¦lite que en su d¨ªa tom¨® la Comisi¨®n Nacional del Mercado de las Telecomunicaciones, y que sin duda har¨¢ meditar a sus miembros.

Bien est¨¢, aunque para este viaje el Gobierno no necesitaba tantas alforjas. Para favorecer a la plataforma digital que lidera Telef¨®nica, incluso antes de su lanzamiento, y perjudicar a Canal Sat¨¦lite Digital, en el que participa el Grupo PRISA, el Gobierno no dud¨® en hacer aprobar por el Parlamento una ley a sabiendas de que Bruselas forzar¨ªa su modificaci¨®n. Los compa?eros de viaje, y en particular Izquierda Unida, no pueden sentirse orgullosos de la bochornosa colaboraci¨®n que han prestado a un Gobierno que ahora, como si ¨¦l no hubiera actuado de pir¨®mano, dice lamentar la politizaci¨®n del asunto. El vicepresidente primero y su ministro de Fomento abundaron ayer en falsas interpretaciones de lo que es la muy directa carta de la Comisi¨®n. Pero basta leer el texto enviado por Bruselas -que EL PA?S ofrece ¨ªntegro- para entender que cualquier sonrisa del ministro Arias-Salgado no puede ser otra cosa que un simple tic nervioso.

En el camino para rectificar el error, el Gobierno ha perdido una dosis de credibilidad en Europa que quiz¨¢s eche en falta en los tiempos venideros. Lo que no esper¨¢bamos hace un a?o es que Bruselas fuera a tener que desempe?ar el papel de garante del Estado de derecho, pero ?menos mal que Espa?a pertenece a la UE!