?Por qu¨¦ sube Beiras?
En Nueva York, asomado al ventanuco de un rascacielos, Castelao constat¨® que Galicia estaba missing (perdida). "Soy hijo de una patria desconocida". Fue presidente de Galicia y ministro de la Rep¨²blica espa?ola: Pero en un mundo llamado exilio.Lo habr¨ªa sido de verdad, el primer presidente de Galicia, de no pasar lo que pas¨®. El 30 de junio de 1.936 se hab¨ªa plebiscitado con ¨¦xito el estatuto de autonom¨ªa y el nefasto 18 de julio lo pill¨® en Madrid gestionando su tramitaci¨®n en las Cortes. Es una vieja historia. Pero la nost¨¢lgica ucron¨ªa sobrevivi¨® como una llave sefardita en el arca de la memoria galleguista. Una de esas llaves la conserv¨® Manuel Beiras, el padre del hoy candidato nacionalista.
The Economist, una de las publicaciones m¨¢s influyentes en la ¨¦lite mundial, inclu¨ªa en un n¨²mero reciente un informe sobre las naciones europeas sin Estado. Un problema hist¨®rico al que la joven democracia espa?ola y ahora el nuevo laborismo de Tony Blair tratan de dar acomodo futurista. En el mapa de The Economist aparec¨ªan destacadas Catalu?a y Euskadi. Galicia, como en el ventanuco de Manhattan por el que atisbaba el mundo Castelao, estaba missing. ?Por qu¨¦ sube tanto Beiras? Por una parte est¨¢ el voto duro, de rechazo acumulativo, que aportan las bases tradicionales del Bloque, con el olfato muy desarrollado para los conflictos sociales. Pero la nueva oleada que nutre al Bloque, y que reflejan con sorpresa los tardoencuestadores, procede sobre todo de la juventud estudiada, urbana o rural, y de los sectores profesionales. Simplificando, los que quisieran que Galicia apareciese en el mapa de The Economist. Hay un dato significativo en las encuestas. Aunque no le voten, quien mejor valora a Beiras es la clase alta. Los que quisieran parecerse a George Soros.
Beiras rompi¨® un d¨ªa el cerco medi¨¢tico blandiendo un zapato hacia Fraga. Ahora lo rompe yendo de tranquilo y con un programa de galleguismo socialdem¨®crata. Eso desconcierta al adversario y pone de los nervios al delegado del Gobierno, Diz Guedes, convencido de que el catedr¨¢tico autor de O atraso econ¨®mico de Galicia, es la reencarnaci¨®n con canas del Che Guevara, En realidad, Beiras ha vuelto en esta campa?a a sus or¨ªgenes. Al padre seguidor de Castelao y al muchacho, ¨¦l mismo, que en 1963 fund¨® un grupo socialdem¨®crata y europe¨ªsta, el Partido Socialista Galego.
Dicen que el gato encerrado del Bloque es la Uni¨®n do Pobo Galego. Es su principal sost¨¦n organizativo, su grupo m¨¢s activo. Si en algo se parece un militante de la UPG a Fraga es en el horario laboral. No paran, de siete de la ma?ana a doce de la noche. La UPG aporta al Bloque un marxismo de Land Rover. A m¨ª me recuerda al Partido Comunista Portugu¨¦s, y no por lo que diga Fraga, sino por lo contrario. Si hay un portugu¨¦s-portugu¨¦s es el que va a la fiesta del Avante. El mon¨¢rquico Miguel Est¨¦ves Cardoso entrevist¨® a Alvaro Cunhal y luego empez¨® as¨ª su relato: "Est¨¢bamos dos conservadores portugueses sentados a la mesa, Alvaro Cunhal y yo". Tengo la misma sensaci¨®n cuando escucho a Bautista ?lvarez, el hist¨®rico presidente de la UPG. Si no lo hubieran retirado de los estancos, todav¨ªa seguir¨ªa fumando celtas.
Y as¨ª sube el Bloque. Con la socialdemocracia de Beiras y el aval telep¨¢tico del comunista ?lvaro Curihal y del financiero humanista George Soros. No parar¨¢n hasta que Galicia aparezca en The Economist.
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