El primer ministro orden¨® que no se fotografiara el encuentro

Tony Blair hab¨ªa pronosticado que su altamente simb¨®lica visita a Belfast no iba a estar totalmente exenta de sobresaltos. "Para conseguir la paz es necesario tomar riesgos", hab¨ªa declarado poco antes de llegar a Irlanda del Norte. El incidente de ayer en un basti¨®n protestante le dio la raz¨®n.. En pocos pero muy tensos momentos, el primer ministro pudo constatar que el clima sigue cargado casi tres d¨¦cadas despu¨¦s del estallido de the troubles, el eufemismo brit¨¢nico e irland¨¦s para uno de los conflictos m¨¢s antiguos de Europa.En un vano esfuerzo por evitar que su encuentro con Gerry Adams inflamara a¨²n m¨¢s a los unionistas, Blair orden¨® que no se fotografiara su hist¨®rico apret¨®n de manos con Gerry Adams, el hombre que representa al IRA en las negociaciones de paz. La precauci¨®n no le ayud¨® a disipar el resentimiento y la ira de los unionistas probrit¨¢nicos que en los ¨²ltimos d¨ªas han ido caldeando a¨²n m¨¢s el ambiente. Para ellos, el encuentro Blair-Adams pasar¨¢ a la historia no como un gesto de reconciliaci¨®n, sino como "un insulto a las v¨ªctimas de las balas y las bombas terroristas del IRA".

Mientras las conversaciones de paz que se celebran en Stormont avanzan hacia una fase decisiva, a lo largo y ancho de las seis provincias del Ulster bajo control de Londres, existe considerable inquietud. Una bomba, un asesinato, un enfrentamiento entre las numerosas facciones enemigas podr¨ªa decretar la defunci¨®n de uno de los m¨¢s ambiciosos proyectos pol¨ªticos del nuevo Gobierno laborista y volver a empujar a los irlandeses a un nuevo espasmo de violencia como el que ya ha causado m¨¢s de 3.200 muertes.

Talante combativo

En contraste con el esp¨ªritu de Stormont, fuerzas lealistas y unionistas, es decir, los paramilitares protestantes, dieron este domingo una demostraci¨®n de talante combativo. Millares de paramilitares desarmados desfilaron por las calles de Belfast en una gigantesca expresi¨®n de repudio a cualquier concesi¨®n a los republicanos. Para los unionistas, Londres ya se ha "vendido al IRA" al invitar a Adams a la mesa de negociaciones.

"Jam¨¢s habr¨¢ retirada brit¨¢nica de Irlanda. Nosotros somos los representantes de Inglaterra en el Ulster. De aqu¨ª no nos saca nadie", exclam¨® uno de los oradores que arranc¨® v¨ªtores de la multitud de cabezas rapadas uniformados con chaquetas camufladas, botas negras y gafas oscuras. Ese mismo d¨ªa, la polic¨ªa carg¨® contra otra manifestaci¨®n unionista que planeaba interrumpir una marcha republicana en el condado de Fermanagh. Dos polic¨ªas resultaron heridos.