Manipulaci¨®n

Por una vez estoy de acuerdo con el arzobispo de Valladolid en. su denuncia de las manipulaciones de los poderosos para apropiarse el entierro de la madre Teresa de Calcuta. Baste recordar que el legado del Vaticano sostuvo all¨ª la teor¨ªa de que los pobres no necesitan teor¨ªas, sino caridad, neg¨¢ndoles as¨ª hasta la peligrosa man¨ªa de pensar cu¨¢l podr¨ªa ser la causa y remedio real de su pobreza, como otros poderosos les quitaron a los pobres hasta su lugar en el cortejo f¨²nebre.Por lo dem¨¢s, la manipulaci¨®n no fue s¨®lo en muerte, sino en vida. A cambio de unas monedas de limosna para su orden se fotografiaron con ella poderosos como Duvalier o Maxwell, y hasta con Juan Pablo II, quien a su vez se fotografiaba sonriente con Pinochet, Waldheim o Jaruzelski. La manipulaci¨®n, pues, fue mutua y en gran escala. Sin duda -yo lo comprendo, monse?or Delicado-, el tema es delicado; y comprendo tambi¨¦n que (seg¨²n dijo un tal Jes¨²s,cuya vida y muerte fue, por obvias razones, mucho menos honrada por los poderosos que la de la madre Teresa y del vivo Juan Pablo II) m¨¢s f¨¢cil es ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio.-