Kohl trata de calmar la inquietud en su partido y dice que seguir¨¢ hasta el 2002
El canciller alem¨¢n Helmut Kohl, tuvo que salir ayer al paso de la confusi¨®n provocada por sus declaraciones de la v¨ªspera y asegur¨® que piensa gobernar hasta el a?o 2002 en caso de ganar los comicios de 1998. El mi¨¦rcoles, cuando los delegados del IX Congreso de la Uni¨®n Dem¨®crata-Cristiana (CDU) abandonaban ya Leipzig, Kohl manifest¨® -sin dar fecha- que le gustar¨ªa que Wolfgang Sch?uble, su brazo derecho y jefe de la fracci¨®n formada por la CDU con los socialcristianos de Baviera y los liberales, "fuera alg¨²n d¨ªa canciller".
Las palabras de Kohl, que dif¨ªcilmente pueden interpretarse como un desliz dada la veteran¨ªa del pol¨ªtico, estaban en disonancia respecto al mensaje final del congreso: el actual canciller se presenta de nuevo a las elecciones y el partido cierra filas en torno a ¨¦l."Si compito es para todo el periodo legislativo", precis¨® ayer Kohl a la cadena de televisi¨®n ZDF. Y a?adi¨®: "No hay cancilleres por encargo. Ser¨ªa lo ¨²ltimo que har¨ªa". Kohl, sin embargo, reiter¨® que considera a Sch?uble apropiado para el cargo de canciller. Observadores de la pol¨ªtica alemana consideran la posibilidad de que las palabras de Kohl en Leipzig sean una especie de globo sonda y la expresi¨®n de una estrategia dual de la CDU. Kohl es la apuesta para el caso de que las elecciones permitan mantener la actual coalici¨®n gubernamental y Sch?uble lo ser¨ªa para el caso de que los resultados electorales impongan nuevas alianzas.
El canciller dej¨® claro en Leipzig que, para seguir gobernando, no quiere m¨¢s alianza que la que existe en la actualidad, pero Sch?uble, considerado el estratega m¨¢s sofisticado del partido, ha dejado abierta la puerta a una gran coalici¨®n con los socialdem¨®cratas del SPD.
Sch?uble, de 55 a?os, se form¨® como jurista y economista y acumul¨® experiencia como profesor universitario y en la gesti¨®n de las finanzas p¨²blicas.
Desde 1961 milita en las filas de la democracia cristiana. Como pol¨ªtico, organiz¨® la primera visita oficial a la Rep¨²blica Federal Alemana del l¨ªder de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana Erich Honecker en 1987 y, unos a?os m¨¢s tarde, en su calidad de ministro del Interior tuvo un importante papel en las negociaciones para la reunificaci¨®n de Alemania.
El atentado que en octubre de 1990 le dej¨® paralizado y le ha obligado a desplazarse en silla de ruedas hasta ahora acab¨® con las especulaciones sobre su papel como "pr¨ªncipe heredero". Pol¨ªtico de amplio espectro y dotado de una gran capacidad de trabaj¨®, Sch?uble ha desatado pol¨¦micas en diversos momentos, como por ejemplo en 1994 cuando, junto con Karl, Lamers, defendi¨® la integraci¨®n escalonada en la Uni¨®n Europea con un n¨²cleo formado por Alemania, Francia, B¨¦lgica, Holanda y Luxemburgo, que actuar¨¢ como un im¨¢n sobre los otros pa¨ªses.
Error t¨¢ctico
Los portavoces socialdem¨®cratas y "verdes" trataron ayer de sacar partido de las declaraciones de Kohl. Franz M¨¹rtefering, uno de los dirigentes socialdem¨®cratas, calific¨® las palabras del canciller de grave "error t¨¢ctico" propio de principiantes en la campa?a electoral. En nombre de los "verdes", J¨¹rgen Trittin dijo que la CPU tiene miedo a perder las elecciones y por eso lanza a un jugador de reserva a la pista.Por su parte, el ministro de Hacienda, el socialcristiano Theo Waigel, hizo hincapi¨¦ en los procedimientos democr¨¢ticos necesarios para designar a un candidato y se?al¨® que su partido no apoyar¨ªa de forma autom¨¢tica la propuesta de Kohl.
Un democratacristiano destacado, Christian Wulff, el jefe de la organizaci¨®n en el Estado de Baja Sajonia, se distanci¨® de, canciller federal y dijo estar "sorprendido" por el inoportuno momento elegido por el l¨ªder de la CDU para hablar de la cuesti¨®n sucesoria.
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