Una foto en el camino / y 4
-Vaya, estaban aqu¨ª todos los candidatos y nosotros sin saber nada-, dijo sorprendido Manolo el de la gestor¨ªa mirando para las tres botellas sobre el mostrador: ponche Caballero, aguardiente A Fraga y albari?o Beiras.-Ya que est¨¢ esto aqu¨ª, vamos a bautizar el caf¨¦-. Celestino, el que trabajaba en la Conseller¨ªa de Agricultura, tom¨® la botella de aguardiente y ech¨® unas gotas al caf¨¦. -Conese nombre, A Fraga, no puede ser mala bebida-, ri¨® para el otro.
-Tambi¨¦n la he probado yo. Cuando lleg¨® prometi¨® mucho, que era fuerte y que era buena. Le hice caso; al principio, como rascaba en la garganta, parec¨ªa buena, pero luego, al llegar al est¨®mago, notabas que s¨ª que rascaba, pero no calentaba. No era lo que promet¨ªa-, dijo ella, y retir¨® la botella de nuevo para la estanter¨ªa.
-Fina, d¨¦jate de indirectas, eso no es cierto. Yo recuerdo c¨®mo era Galicia cuando vine aqu¨ª, ya hace treinta a?os, y hoy, con don Manuel, est¨¢ mejor que nunca-, replic¨® Celestino.
-Pero, hombre, qu¨¦ tonter¨ªa-, exclam¨® Manolo. -Es que desde que acab¨® la guerra la vida siempre fue mejorando en todas partes, hasta con Franco. Vaya m¨¦rito. Tiene raz¨®n Fina, mucho ruido y nada m¨¢s, no hizo nada por Galicia. Al final nos llegan las autov¨ªas y el gas antes por Portugal que desde la meseta. Eso es lo que consigui¨® ¨¦se con su sumisi¨®n al Gobierno de Madrid.
-?Qui¨¦n fue a hablar! ?Fueron los socialistas los que aprobaron en el Parlamento todos esos planes de infraestructuras!
-?De eso nada, todo eso se aprob¨® en el Parlamento tambi¨¦n con vuestros votos!
Fina recogi¨® para su estante la botella de ponche.
- ?Eh! Espera, que yo tambi¨¦n quiero unas gotas de Caballero en mi caf¨¦. Como el otro...- Adelant¨® su taza sobre el mostrador y la mujer derram¨® en ¨¦l con desgana un chorro.
-Todo eso son pol¨ªticas. Tonter¨ªas. Los hombres dec¨ªs muchas tonter¨ªas, sois unos presumidos. Si en vez de hombres fuesen mujeres, los candidatos har¨ªan menos teatro y discutir¨ªan cosas con m¨¢s sentido. Hasta asco me da la campa?a.
- Eso lo dices t¨². Pero hace falta una campana para informar a la gente de que hay que echar a Fraga y empezar de verdad a progresar-, y moj¨® un churro en su caf¨¦ doble.
- Bah, total, seguramente vuelven a ganar-, pos¨® al fin la botella en su lugar-. Galicia est¨¢ vieja y cansada, y los viejos tienen miedo a todo, sobre todo a cambiar. A m¨ª lo que me da pena, te digo la verdad, es el ver a ese hombre enfermo y gastado metido en esa locura.
- Un franquista y un mal gobernante-, sentenci¨® Manolo el de la gestor¨ªa.
- Oye,que aqu¨ª con Franco todo el mundo era franquista-, replic¨® Constantino.
- Eso lo ser¨ªais muchos.
- ?Entonces t¨² no?
El otro hizo un gesto evasivo, apartando de ¨¦l la insinuaci¨®n y al tiempo cualquier sombra de pasado.
- Yo no lo defiendo, que aqu¨ª estamos quedando m¨¢s atr¨¢s que nunca-, a?adi¨® Fina. -S¨®lo digo que ese hombre se quer¨ªa retirar, ya lo hab¨ªa dicho muchas veces, y ahora, enfermo y cansado, est¨¢ metido entre unos y otros. Entre sus enemigos y los que ya le hacen la cama. Y eso no se le desea a nadie.
- Cada uno se busca su final.
- ?Pero qui¨¦n dice que es su final? ?Est¨¢ mejor que nunca! Te lo digo yo, que me he cruzado con ¨¦l hace dos d¨ªas en un pasillo de la conseller¨ªa-, dijo Celestino sujetando la manga de la chaqueta de Manolo el de la gestor¨ªa.
- Vale, vale. Como t¨² quieras, pero es el pol¨ªtico en activo que m¨¢s veces ha roto su palabra. Es un profesional del donde dije digo.
- Yo s¨®lo digo que es triste este final-, a?adi¨® pensativa Fina, las dos manos descansando sobre la botella del albari?o Beiras.
- Oye, ll¨¦vate esa botella de vino de ah¨ª, que estamos desayunando-, Manolo masticaba un churro.
-?No os gusta?-, se dio vuelta y la coloc¨® sonriente en su lugar con los otros vinos. -Pues no debe de ser tan malo, la gente lo est¨¢ pidiendo cada vez m¨¢s.
- ?Pero, t¨² crees que esa gente puede gobernar?-, pregunt¨® enf¨¢tico Celestino, y se le qued¨® mirando.
- ?Quieres decir que van a gobernar peor y defendernos menos que los otros? A veces, cuando se han probado marcas y no convencen, lo mejor es probar una marca nueva. Dicen que el albari?o es el mejor vino blanco de Europa, y es de aqu¨ª. Nunca se sabe.
- Fina, ?me quieres decir que vas a votar al Bloque?
- ?Qui¨¦n ha dicho eso?
- Entonces, ?a qui¨¦n vas a votar?-, pregunt¨® Manolo.
- ?Dije yo que iba a votar?
- ?Entonces no votas?-, insisti¨®.
- Y yo qu¨¦ s¨¦.
- Eso no vale. Aqu¨ª, Manolo y yo hemos hablado claramente de nuestras preferencias; ahora te toca a ti hablar claro. Dinos la verdad: ?vas a votar? Y si vas a votar, ?por qui¨¦n?
- ?Y para qu¨¦ lo quer¨¦is saber?-, replic¨®, yendo a atender a una mujer rubia que acababa de entrar.
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