Tarradellas, silenciado

El 23 de octubre de 1977, Josep Tarradellas, que hab¨ªa mantenido en un largo exilio la esperanza de recuperar las instituciones auton¨®micas catalanas, entr¨® en Barcelona como presidente de la Generalitat provisional. ( ... ) En la capital catalana se congregaron ( ... ) un mill¨®n de personas. ( ... ) Pero la Generalitat no ha programado ning¨²n acto institucional a la altura de la efem¨¦ride. La indiferencia del actual Gobierno catal¨¢n respecto a la memoria de Tarradellas no puede dejar de sorprendernos. Sobre todo porque el presidente Pujol es un pol¨ªtico que siempre ha sido muy sensible respecto a los referentes hist¨®ricos, pr¨®ximos o lejanos, del nacionalismo catal¨¢n. Est¨¢ todav¨ªa muy reciente ( ... ) su defensa de los mitos y de los s¨ªmbolos patri¨®ticos a prop¨®sito de las conmemoraciones solemnes de los 1.100 a?os de la muerte de Guifr¨¦ el Pil¨®s y de las cr¨ªticas que suscit¨® el discurso que hab¨ªa pronunciado en Ripoll el pasado 11 de agosto. Unos d¨ªas despu¨¦s, ( ... ) volvi¨® a defender el sentimiento catal¨¢n frente a quienes las ideas y los s¨ªmbolos del patriotismo s¨®lo les merecen, seg¨²n ¨¦l, "el silencio y la burla". Esta defensa del respeto a los referentes nacionalistas del pasado contrasta con el silencio institucional que el 20? aniversario del retorno de Tarradellas le merece a la Generalitat. Tarradellas es ya un s¨ªmbolo en la historia de Catalu?a y un personaje mucho m¨¢s cercano que Guifr¨¦ el Pil¨®s a la experiencia y sensibilidad patri¨®ticas de los catalanes.22 de octubre