El "informe Barea" critica Ias f¨®rmulas del Gobierno para la gesti¨®n de la sanidad

El famoso informe del responsable de la Oficina del Presupuesto, Jos¨¦ Barca, no s¨®lo lanza duras acusaciones al Gobierno sobre el descontrol del gasto p¨²blico. Es tambi¨¦n una cr¨ªtica a la innovadora f¨®rmula de gesti¨®n privada de la sanidad p¨²blica, porque no no llega tan lejos como a Barea le gustar¨ªa. Considera "razonable" despedir a los trabajadores de un determinado servicio hospitalario cuando se contrate con una empresa privada, pero se queja de que "est¨¢ prohibido". Barea indica tambi¨¦n que el aumento de fondos para la Agencia Tributaria -11.000 millones- es contrario a la "austeridad".

El gasto sanitario, dado su crecimiento por encima de todos los dem¨¢s y el d¨¦ficit que arrastra, es el aspecto a que el informe de Barea sobre los Presupuestos de 1998 del pasado 24 de septiembre, dedica mayor atenci¨®n. Barea analiza la nueva f¨®rmula de gesti¨®n hospitalaria a trav¨¦s de fundaciones y se queja de que las normas establecidas pr¨¢cticamente anulan lo que se quer¨ªa conseguir; es decir, un ahorro en el gasto sanitario."No parece congruente que se creen nuevas formas de gesti¨®n amparadas bajo la forma de Fundaciones para dotar al conjunto as¨ª formado de agilidad y libertad de elecci¨®n de que gozan las empresas privadas que se dedican a igual actividad, para acto seguido iniciar un proceso de perversi¨®n de la idea inicial, sometiendo alas reci¨¦n nacidas entidades a los controles, trabas administrativas y burocratizaci¨®n a que est¨¢n sujetas las antiguas formas de gesti¨®n de las que se trataba de huir", dice el informe.

Pone el siguiente ejemplo. "Imag¨ªnese que para las tareas de lavado de un hospital regido por una Fundaci¨®n se recibe la oferta de una empresa privada que resulta m¨¢s conveniente y econ¨®mica. Proceder¨ªa de inmediato despedir a los trabajadores propios (esto lo posibilita su r¨¦gimen laboral) y efectuar el contrato. Pues bien, esto tan razonable en t¨¦rminos de econom¨ªa de la gesti¨®n estar¨ªa prohibido (...)".

Si en vez de despedir a todos se opta por reconvertir a parte del personal, Barea indica que ser¨ªan necesarias las autorizaciones de dos direcciones generales, del, Ministerio de Econom¨ªa y del de Administraciones P¨²blicas. Igualmente, ser¨ªa preciso el visto bueno del Ministerio de Econom¨ªa para establecer conciertos de hospitalizaci¨®n o asistencia ambulatoria.

"Se queda al final en una situaci¨®n en la que un informe procedente de un ¨®rgano no especializado y sin responsabilidades en el ¨¢rea sanitaria puede retrasar una importante toma de decisiones", dice el informe. "En definitiva", a?ade, "ante las nuevas fundaciones del Insalud no parece conveniente integrarlas en el t¨®tum revol¨²tum de la Administraci¨®n que nos ha llevado a donde estamos".

El informe de Barea arremete tambi¨¦n contra el aumento de fondos de que gozar¨¢ la Agencia Tributaria gracias a otra modificaci¨®n en la Ley de Presupuestos del a?o que viene. Seg¨²n describe el director de la Oficina del Presupuesto, la Hacienda p¨²blica pasar¨¢ de obtener un 16% de los actos de gesti¨®n y liquidaci¨®n recaudatoria (actas de la inspecci¨®n fiscal) a disponer de un 18%. "Esta modificaci¨®n podr¨ªa suponer incrementar los recursos de la Agencia en un 12,5%, lo que equivaldr¨ªa a un total de 11.000 millones de pesetas de incremento de gasto, en un momento en que se impone la necesidad de un Presupuesto austero y riguroso", se?ala el informe.

Las pensiones

Junto al gasto sanitario, Barea ha arremetido en anteriores ocasiones contra el sistema actual de pensiones p¨²blicas. En su informe a los Presupuestos, se limita a hacer ver al Gobierno que no hab¨ªa introducido la cl¨¢usula que permitir¨ªa "regularizar la base de c¨¢lculo"; es decir, tener en cuenta la subida de 1997 (2,6%) de las pensiones para incrementos futuros. Con posterioridad, el ministro de Trabajo Javier Arenas, aclar¨® que s¨ª se consolidaba.