Poderoso Allen
Se desarrolla sobre fondo negro. Los t¨ªtulos de cr¨¦dito, en letras blancas, se suceden en fundido.Plano medio corto de Alvy de frente, en el centro de la imagen. Lleva una camisa escocesa roja y negra y una chaqueta. Monologa, de cara a la c¨¢mara, uniendo mucho el gesto y la palabra.Alvy: Se trata de un viejo chiste. Eh..., dos se?oras de cierta edad est¨¢n en la monta?a, en los Catskills, una de ellas dice: "?Dios m¨ªo, la comida es infecta en este lugar!". La otra le responde: "S¨ª, es cierto, ?y las_ raciones son tan peque?as!". Pues bien, es as¨ª, m¨¢s o menos, como yo veo la vida. Llena de soledad y miseria, de sufrimiento y de desgracia, y... adem¨¢s, se acaba enseguida ...... (Woody Allen, Annie Hall).
No he encontrado hasta ahora a nadie que haya indagado con tanto sentido del humor, escepticismo e inteligencia sobre un pu?ado de cosas como... "el por qu¨¦ estamos aqu¨ª, la muerte, el m¨¢s all¨¢, el sexo, el amor, la familia... la vida". Poderoso Allen, mi amigo... Fui a verte con la excusa de o¨ªr c¨®mo tocabas el clarinete y no te encontr¨¦, era lunes, tu d¨ªa de descanso en el Michael's Pub de Manhattan. De esto hace algunos a?os y yo me ten¨ªa que volver, entre otras cosas porque me caducaba el pasaporte. Se hab¨ªa estrenado Annie Hall en Espa?a (1977), despu¨¦s de una larga carrera como director, actor, guionista, autor teatral y fundador del grupo New Orleans Funeral and Rag Time Orchestra, en el que actuaba ya como clarinetista, de recibir el Oso de Oro en el Festival de Berl¨ªn por La ¨²ltima noche de Bor¨ªs Grushenko, y una etapa de replanteamientos donde colabora en The Front. Consigui¨® ganarse a todos los p¨²blicos. Despu¨¦s vendr¨ªan muchas y grandes pel¨ªculas hasta una de mis favoritas, Poderosa Afrodita. Allen ya se convirti¨® en una cita obligada y en un cronista de nuestras neuras, man¨ªas, obsesiones y miserias, todas ellas universales... Por ejemplo: ?hemos entrado en crisis con nuestra pareja sin saber exactamente por qu¨¦ aquello que en una ¨¦poca fue id¨ªlico empieza a desmoronarse? ?Qui¨¦n no se ha enamorado de una chica m¨¢s joven, o viceversa? ?A qui¨¦n no se le ha pasado por la cabeza seducir a la mujer de su mejor amigo /a, hermano /a, etc¨¦tera? ?Alguno de nosotros no ha tenido alguna vez la necesidad de ser otro? ?Nos gustar¨ªa ser invisibles y testigos de lo que piensan nuestros amigos, amantes, jefes, compa?eros, de nosotros? ?No es verdad que las mayores tempestades son las del alma? Y, ?no es cierto que a veces necesitamos un amigo para contarle o que nos cuente esas tempestades que nos azotan el alma y el cuerpo, aunque te digan lo que seguramente no quer¨ªas o¨ªr y te dejen en pelotas?... Los amigos est¨¢n "casi siempre" cuando los necesitas, a veces, los mejores se desnudan y hacen que te mires en ellos como en un espejo. Si adem¨¢s esa mirada te hace reflexionar despu¨¦s de haber re¨ªdo y has sido, casi sin darte cuenta, observador de una poderosa realidad que te rodea, no cabe duda de que ¨¦l, poderoso Allen, por lo menos una vez al a?o, es tu amigo. Aunque no consigas verle tocar el clariente en un pub de Manhattan.
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