El nacimiento en vivo del Premio Iberoamericano de Composici¨®n

El a?o pasado, por iniciativa de la Sociedad General de Autores y Editores y bajo la presidencia de honor del Rey, una serie de instituciones iberoamericanas crearon el premio de composici¨®n Tom¨¢s Luis de Victoria, dotado con 12 millones de pesetas. Un jurado que presidi¨® el madrile?o Ram¨®n Barce se reuni¨® en Santiago de Chile y acord¨® conceder el nuevo galard¨®n al cubano Harold Gramatges. Se trata de una figura clave en el desarrollo de los movimientos musicales cubanos que se form¨® con los fundadores Amadeo Rold¨¢n y Jos¨¦ Ard¨¦vol en su pais y con Aaron Copland y Serge Koussevitzky en Estados Unidos. Protagonista y colaborador de una serie de empresas renovadoras, empezando por el c¨¦lebre grupo de 1943, es Gramatges autor de una obra varia y significativa representada en el acto de anteayer por la Serenata para cuerdas, de 1947, con sus ecos lejanos de guajira y la de son, y la Sinfonieta, de 1955, brillante, rica, cargada de sustancia aut¨®ctona pero instalada en un cosmopolitismo que debe algo en la orquestaci¨®n al neoyorquino Copland.Entre ambas obras escuchamos un muy atractivo concierto para guitarra y orquesta titulado Para la dama duende, procedente de la m¨²sica incidental para la comedia de Calder¨®n de la Barca. Gramatges ha reconvertido con mucho acierto el material inicial en un concierto-fantas¨ªa en el que, se advierten ra¨ªces hisp¨¢nicas que, como otras veces en el composiotor, aparecen asimiladas con naturalidad e impostadas en las diversas sustancias de su pensamiento musical. Fue solista Joaqu¨ªn Clerch, un guitarrista de rigurosa, musicalidad y fraseo tan expresivo como su mismo sonido. Por supuesto, el director Leo Brouwer (La Habana, 1939), actual titular de la Orquesta de C¨®rdoba, transmiti¨® la obra al frente de la ONE en toda su autenticidad.

Se trat¨® de un buen concierto, Reno de inter¨¦s y seducci¨®n, pero tambi¨¦n de un acto de alegr¨ªa: el, nacimiento en vivo de este galard¨®n musical que contribuir¨¢ a un mejor conocimiento del hecho musical iberoamericano.

Tras escuchar al Coro Nacional, dirigido por Steubing-Negenborg, el prodigioso Popule meus, de Victoria, pronunciaron palabras de homenaje a Gramatges y de exaltaci¨®n del premio el secretario de Estado de Cultura, Miguel Angel Cort¨¦s; el presidente de la Sociedad de Autores, Eduardo Bautista, y el compositor Ram¨®n Barce. Tambi¨¦n intervino Harold Gramatges.