El sue?o de Sun Yat -Sen
China inicia hoy el mayor proyecto de energ¨ªa hidroel¨¦ctrica del mundo con la presa de las Tres Gargantas
Si el revolucionario chino Sun Yat-sen levantara la cabeza, ver¨ªa c¨®mo hoy comienza a hacerse realidad su sue?o m¨¢s grandioso sobre la capacidad de desarrollo de su pa¨ªs: la inmensa presa de las Tres Gargantas, el mayor proyecto de energ¨ªa hidro¨¦lectrica del mundo. Pero el hombre que derrib¨® a la dinast¨ªa Qing en 1911 tambi¨¦n se topar¨ªa con una fuerte reacci¨®n de protesta en contra de la obra, cuyos cr¨ªticos aseguran que no s¨®lo va a provocar una cat¨¢strofe de tipo medio ambiental, sino que va a obligar a la evacuaci¨®n de 1,2 millones de personas y a sumergir verdaderos tesoros arqueol¨®gicos.Hoy, mientras un ej¨¦rcito de obreros -alrededor de 20.000- bloquea el principal curso del r¨ªo Changjiang, el tercero m¨¢s largo del mundo, para comenzar la construcci¨®n de la presa los dirigentes chinos -entre ellos, el primer ministro, Li Pengfestejar¨¢n lo que para ellos simboliza la c¨²spide de su habilidad t¨¦cnica. Pero para las 94.000 personas que han tenido que abandonar sus hogares al lado del poderoso Changjiang y los cientos de miles m¨¢s que lo tendr¨¢n que hacer antes de que la presa comience a funcionar en el a?o 2009, la celebraci¨®n no es m¨¢s que otro signo amargo del r¨¢pido camino de su pa¨ªs hacia el desarrollo.
El bloqueo del r¨ªo permitir¨¢ el inicio de la construcci¨®n de la inmensa presa, que tendr¨¢ 26 generadores con capacidad para producir 18.200 megavatios de electricidad, el n¨²cleo de un proyecto de 29.000 millones de d¨®lares (en torno a 4,35 billones de pesetas) que intentar¨¢ aplacar la creciente sed de electricidad que tiene China y do mar al Changjiang, demasiado propenso a los desbordamientos. Aunque se prev¨¦ que la construcci¨®n durar¨¢ una docena de a?os, algunas de las turbinas empezar¨¢n a funcionar en el 2003.
Hoy, tras unir dos enormes recintos para bloquear el Changjiang, se vaciar¨¢ toda el agua que queda dentro. Los muros de hormig¨®n de la presa se elevar¨¢n. desde el fondo del r¨ªo hasta una altura de 185 metros. Aun as¨ª, la v¨ªa de agua, que s¨®lo es superada en longitud por el Nilo y el Amazonas, no quedar¨¢ bloqueada del todo, ya que se ha construido un canal de desviaci¨®n. La presa crear¨¢ un lago artificial de 600 kil¨®metros de largo, con capacidad para barcos mayores que los que en la actualidad surcan el r¨ªo, lo que se espera que fomente el desarrollo econ¨®mico de la regi¨®n.
Eso, seg¨²n las autoridades chinas. Sin embargo, los cr¨ªticos del proyecto insisten en que ser¨ªa mucho m¨¢s eficaz construir una serie de presas m¨¢s peque?as en los afluentes del r¨ªo, y que el planoactual, que data de 1992, trasformar¨¢ la zona en una vasta piscina de desechos industriales y humanos y crear¨¢ una pesadilla medioambiental. Un experto chino en medio ambiente describi¨® el resultado m¨¢s probable como "la alcantarilla abierta m¨¢s grande del mundo".
El r¨ªo, que nace en T¨ªbet, desemboca en el mar en las cercan¨ªas de Shanghai, unos 7.000 kil¨®metros despu¨¦s. Sus aguas bajan completamente turbias por el lodo. De hecho, cada a?o el r¨ªo lleva m¨¢s de 530 millones de toneladas de cieno, lo que crea serios problemas medioambien tales. Una vez que se haya creado el pantano, el flujo de agua r¨ªo arriba de la presa ser¨¢ mucho m¨¢s lento, y habr¨¢ un aumento de la cantidad de odo que queda en Flecho. Los cr¨ªticos del proyecto pronostican que, ras unas d¨¦cadas, 1 puerto d¨¦ aguas rofundas' de la ciudad de Chnngqing, en la parte superior del pantano, quedar¨¢ completamente bloqueado por el lodo.
Las preocupaciones de los grupos ecologistas no paran aqu¨ª. La mayor amenaza es que el peso de semejante volumen de agua en el pantano podr¨ªa fomentar la actividad s¨ªsmica en la zona, aunque tambi¨¦n se teme por un gran n¨²mero de especies poco, comunes de plantas y animales. Adem¨¢s, cerca de 1.300 lugares de inter¨¦s arqueol¨®gico e hist¨®rico quedar¨¢n sumergidos.
Por el momento, las autoridades chinas hacen o¨ªdos sordos a las protestas. El sue?o de Sun Yat-sen ya es realidad.
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