Per Mauritz Eriksson,

Per Mauritz Eriksson, presidente de la Asociaci¨®n Sueca de Voluntarios de la Guerra Civil Espa?ola, falleci¨® en Estocolmo a la edad de 90 a?os.Eriksson trabajaba como marinero en una empresa naviera sueca cuando al regreso de un viaje, en la ciudad de Gotemburgo, un compa?ero de trabajo le hizo una propuesta que cambiar¨ªa radicalmente su vida. Le dijo que ¨¦l se iba a enrolar en las milicias que defend¨ªan a la Rep¨²blica espa?ola contra el alzamiento militar y lo invit¨® a que lo acompa?ara. Despu¨¦s de pensarlo toda una noche le dio su respuesta afirmativa y se embarcaron para Espa?a.

Como combatiente de las fuerzas leales a la Rep¨²blica, Eriksson se destac¨® tanto por su capacidad militar como por sus valores humanos. En base a sus m¨¦ritos, tuvo una carrera ascendente, que culmin¨® con su integraci¨®n al grupo m¨¢s cercano a Dolores Ib¨¢rruri.

Al t¨¦rmino de la guerra volvi¨® a Suecia, donde retom¨® su actividad en una compa?¨ªa naviera escandinava que hac¨ªa viajes a Estados Unidos. Fue entonces en aquel pa¨ªs cuando tuvo una relaci¨®n amorosa de corta duraci¨®n, pero que le proporcion¨® la ¨²nica hija que tuvo. Perdi¨® contacto con ella debido a las persecuciones de que era objeto por las autoridades de aquel pa¨ªs en tiempos de McCarthy por su pasado "comunista". Fue presidente de la asociaci¨®n de voluntarios e, invariablemente, cada primero de mayo se reun¨ªa con sus camaradas frente al monumento que en la capital sueca recuerda aquella gesta.

Cuando en 1986 se cumpli¨® el cincuentenario de la guerra, Eriksson estuvo presente en los homenajes que en toda Espa?a y en Barcelona se tributaron a los voluntarios. L¨²cido y entusiasta hasta el fin de su larga vida, Eriksson fue un ser humano que esparci¨® su enorme caudal de solidaridad por todo el mundo.-