Cay¨® el muro de Rom¨¢n Tor¨¢n

El calendario hizo justicia con uno de los dirigentes m¨¢s antiguos del deporte espa?ol. Rom¨¢n Tor¨¢n, de 66 a?os, jefe inexpugnable del ajedrez nacional durante m¨¢s de un cuarto de siglo, ces¨® como presidente de la Federaci¨®n ayer, en el octavo aniversario de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn.Javier Ochoa, de 43 a?os, fue elegido para suceder a un hombre tan admirado como criticado. Jos¨¦ Miguel Fraguela, apoyado por los toranistas (entre otros), se retir¨® en el ¨²ltimo minuto.

Para muchos espa?oles, Tor¨¢n es un s¨ªmbolo y una referencia autom¨¢tica: desde que, en 1971, fue nombrado asesor de Juan Gich, Delegado Nacional de Deportes, sus programas de televisi¨®n, sus cr¨®nicas en la prensa del Movimiento y, sobre todo, su Cartilla de ajedrez (1, 1 millones de ejemplares repartidos) constituyeron una excelente promoci¨®n del deporte mental. Antes hab¨ªa sido dos veces campe¨®n de Espa?a y vencedor de muchos torneos.

Su amigo Pablo Mor¨¢n le retrat¨® as¨ª en el libro Campeones y Campeonatos de Espa?a (1974): "Si no tuviese alma burguesa, habr¨ªa sido el m¨¢s grande jugador de Espa?a de todos los tiempos y una gran figura mundial. Sin embargo, un d¨ªa se dijo que el ajedrez es muy bonito, pero m¨¢s bonito es vivir como un marqu¨¦s. Y se dedic¨® a estudiar menos el ajedrez y m¨¢s el modo de aumentar su cuenta corriente (...), vivir como un cura preconciliar y ser el amo del cotarro ajedrec¨ªstico de Espa?a".

De personalidad arrolladora y autoritaria, periodista, director de una revista, muy amigo de Anatoli K¨¢rpov y presidente de la Federaci¨®n Espa?ola (FEDA) desde 1984, sus opositores suelen acusarle, en s¨ªntesis, de buscar su propio beneficio en detrimento del ajedrez. Tambi¨¦n destacan que Espa?a es el pa¨ªs m¨¢s activo del mundo en ese deporte "a pesar de Tor¨¢n". Ochoa se mostr¨® ayer m¨¢s diplom¨¢tico, tras la victoria: "Tor¨¢n ha tenido que hacer algo bueno durante tantos a?os, sobre todo en su juventud. Pero su gesti¨®n como presidente es muy mejorable; le ha faltado energ¨ªa y mentalidad moderna. La historia le juzgar¨¢".

Fraguela discrep¨®: "El balance es muy positivo a pesar de los claroscuros y de las dificultades para adaptarse a varias culturas de gesti¨®n. Es un hombre carism¨¢tico, cuyo valor no est¨¢ a¨²n amortizado; seguir¨¢ siendo ¨²til en el ¨¢mbito internacional. En cuanto a sus opositores, no hay que confundir a los revolucionarios con los revoltosos".

Tor¨¢n es miembro del Consejo Ejecutivo de la Federaci¨®n Internacional (FIDE) tras haber sido presidente adjunto desde 1982 hasta 1990, cuando fracas¨® rotundamente al intentar vencer en las elecciones al ¨ªnclito filipino Florencio Campomanes, acusado entonces de "juego sucio" por el espa?ol. ?ste se encontraba ayer en T¨²nez, en el congreso de la FIDE: "He cometido errores, pero nunca con mala intenci¨®n. Durante mi mandato ha aumentado mucho el n¨²mero de competiciones internacionales [m¨¢s de un centenar cada a?o] y el de grandes maestros espa?oles [de 3 a 15]. Tambi¨¦n estoy orgulloso de mi Cartilla, por la que s¨®lo cobr¨¦ 100.000 pesetas", manifest¨® a este diario.

Su influyente posici¨®n en la FIDE fue decisiva para que el Campeonato del Mundo de 1987 (Kasp¨¢rov-K¨¢rpov) se disputase en Sevilla. Y tambi¨¦n lo ha sido para que el pr¨®ximo Mundial sub l8 se juegue en Oropesa (Castell¨®n). Pero no es menos cierto que la FEDA se ha distinguido por falta de transparencia, de comunicaci¨®n, y de planificaci¨®n.

Sin embargo, la habilidad de Tor¨¢n en los entresijos electorales le permiti¨® ser democr¨¢ticamente elegido tres veces, las dos ¨²ltimas por muy estrecho margen. Su frase "Me voy", en 1992, se hizo famosa porque no se fue.

Ochoa -vasco, maestro internacional, subcampe¨®n de Espa?a en 1992, medalla de bronce individual en la Olimpiada de ajedrez de Sal¨®nica (Grecia) en 1988- fue elegido ayer con 34 votos a favor, 15 en blanco y dos nulos tras la retirada de Fraguela. Su prioridad m¨¢s urgente es "buscar patrocinadores".

Tambi¨¦n hablar¨¢ con el Ministerio de Cultura para que se ejecute la decisi¨®n del Senado -en 1995, ning¨²n voto en contra-, vinculante para el Gobierno, de recomendar la introducci¨®n del ajedrez como asignatura optativa en los colegios.