Cuatro universidades siguen sin constituir el consejo que ha de aprobar sus cuentas

Las universidades madrile?as, con la ¨²nica excepci¨®n de la Carlos III, a¨²n no han constituido este a?o sus nuevos consejos sociales, los ¨®rganos que tienen como primer cometido la aprobaci¨®n de las cuentas de la instituci¨®n. La ley que regula estos consejos, aprobada por el Gobierno regional el pasado mes de abril, fijaba un plazo de tres meses (hasta julio) para su instauraci¨®n, pero las propias universidades han deso¨ªdo esta normativa. La Complutense y la de Alcal¨¢ son las que acumulan mayor retraso.

Como consecuencia de esta demora, los presupuestos para 1998 los han tenido que refrendar equipos interinos que apenas disponen de tiempo para dedicarse a la actividad acad¨¦mica. La Direcci¨®n General de Universidades de la Comunidad de Madrid conf¨ªa en poner fin a esta situaci¨®n antes de Navidad.Cada consejo social cuenta con 25 integrantes, de los que 10 los elige la junta de gobierno de la universidad, y el resto, los colectivos de la regi¨®n: partidos pol¨ªticos, sindicatos, asociaciones empresariales, la Asamblea de Madrid y la Federaci¨®n Madrile?a de Municipios.

La ley reguladora promovida en abril por el Gobierno que preside Alberto Ruiz-Gallard¨®n, del PP, pretend¨ªa reforzar el papel de estos ¨®rganos como punto de encuentro entre la vida acad¨¦mica y la sociedad. En sus manos se dejaba no s¨®lo el refrendo de los presupuestos, sino tambi¨¦n el de los planes de estudios. De momento, todo ha quedado en una declaraci¨®n de intenciones.

Retraso negativo

Carmen Ferrero, la parlamentaria socialista encargada de temas de educaci¨®n, cree que esta desidia es muy perjudicial. "Siete meses despu¨¦s de que la ley se publicara en el Bolet¨ªn Oficial de la Comunidad, los consejos siguen sin ponerse en marcha. Es decir, que la Consejer¨ªa de Educaci¨®n se propone crear un instrumento de mucha importancia pero luego no es capaz de ponerlo en funcionamiento", critic¨® Ferrero. A su juicio, los consejos son elementos "fundamentales" tanto en tareas de control como de participaci¨®n, "por lo que este retraso resulta muy negativo".El director de Universidades, Vicente Ortega, admite la tardanza, que atribuye a la burocracia propia de cada instituci¨®n participante en los consejos. Y apunta, con cierta iron¨ªa: "Ya se sabe que los mecanismos internos de cada instituci¨®n, entre consultas, tr¨¢mites y los habituales 'd¨¦jame una semana, que me lo piense', dilatan bastante estos procesos".

As¨ª, los primeros nombres de consejeros no se remitieron a la Comunidad hasta mediados de julio. La Universidad Aut¨®noma y la Polit¨¦cnica reaccionaron a finales de ese mes, y, en el caso de la Complutense y la de Alcal¨¢ de Henares, la comunicaci¨®n no se produjo hasta hace 15 d¨ªas.

El Consejo de Gobierno ya ha dado el visto bueno a los nuevos equipos; a¨²n falta el tr¨¢mite de la publicaci¨®n en el bolet¨ªn oficial.

Ortega, con todo, se confiesa esc¨¦ptico. "La intenci¨®n de los consejos sociales es buena, pero la realidad ha demostrado que las cosas son m¨¢s dif¨ªciles que sobre el papel".

Y abund¨® en ello: "Unas personas que tienen el 80% de su trabajo en otro sitio no se pueden aplicar a los temas universitarios todo lo que ser¨ªa deseable".