Subasta para salir de la 'ruina'
El m¨²sico Jos¨¦ Mar¨ªa Cano vende 24 cuadros para pagar las deudas que ha contra¨ªdo con la ¨®pera 'Luna'
Estaba visiblemente apenado. Se ten¨ªa que desprender de parte de su colecci¨®n de obras de arte y la idea no le hac¨ªa ni pizca de gracia. Parpadeaba nervioso y segu¨ªa con atenci¨®n todas las ventas que se hac¨ªan en la subasta de Sotheby's que se celebr¨® ayer en un lujoso sal¨®n del hotel Ritz de Madrid. A medida que se acercaba el momento de subastar su lote de 25 obras, el compositor Jos¨¦ Mar¨ªa Cano se pon¨ªa cada vez m¨¢s nervioso. Ech¨® un ¨²ltimo vistazo a sus obras en las fotos del cat¨¢logo de la subasta. Parec¨ªa una aut¨¦ntica despedida y por fin le lleg¨® el turno. El subastero anunci¨® ante una sala repleta con cerca de 300 personas que se pon¨ªa a la venta la colecci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Cano. Esas palabras rompieron la calma. Las pujas se hicieron m¨¢s agresivas y los precios saltaban de menos a m¨¢s en la boca del subastero.El primer cuadro de Cano que se vendi¨® fue uno sin t¨ªtulo pintado en 1964 por Jos¨¦ Guerrero (1914-1991). Su precio de salida fue de 800.000 pesetas. Se vendi¨® por 2,2 millones. Fue un buen arranque para la subasta de sus obras, en la que el cuadro m¨¢s caro fue Le feu sur la plage, de Miquel Barcel¨® (17 millones). Era la pintura a la que m¨¢s aprecio ten¨ªa de todo el lote.
"No s¨¦ cu¨¢nto habr¨¦ sacado de la subasta", declar¨® con tristeza el compositor. "Las obras se han vendido a un precio razonable, aunque yo las compr¨¦ m¨¢s caras. Pero, bueno, estoy satisfecho porque la situaci¨®n actual del mercado es distinta a la del momento en el que adquir¨ª las obras". ?sa fue la primera declaraci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Cano tras presenciar c¨®mo sus cuadros se vend¨ªan. "Ha habido veces que me ha tentado pujar por alguna de las obras porque eran barat¨ªsimas", se lament¨®.
S¨®lo uno de los cuadros del lote, de Rogelio L¨®pez Cuenca, no se vendi¨®. El resto sum¨® m¨¢s de 38 millones de pesetas. Entre las obras vendidas figuraban dos sauras (que fueron adquiridos por m¨¢s de dos millones cada uno), un sicilia (2,2 millones), un t¨¢pies (3,2 millones), un cuadro de Eduardo Arroyo (m¨¢s de dos millones) y otro de Manuel Vald¨¦s (4,2 millones).
Pero la venta ha supuesto el comienzo de una nueva etapa para Cano, le ha dado un respiro a su situaci¨®n econ¨®mica. "El dinero que saque lo utilizar¨¦ pata pagar parte de los cr¨¦ditos que he tenido que pedir para financiar a los m¨²sicos y a todo el equipo que he utilizado para elaborar la ¨®pera Luna", explic¨®.
Si su nueva obra no vende lo suficiente para contrarrestar su coste, el autor tendr¨¢ que sacar en una segunda subasta el resto de su colecci¨®n art¨ªstica. "Con la ¨®pera lo ¨²nico que haces es perder dinero. Si no vendo la cantidad de discos necesaria har¨¦ otra subasta", afirm¨®.
Cano reconoci¨® que para recuperar su colecci¨®n de arte tendr¨ªa que volver a Mecano, el grupo de m¨²sica pop que le lanz¨® al estrellato en los ochenta. La idea no le parece mal. Explica que la nueva ¨®pera le ha llevado a un contrasentido. "El mundo de la m¨²sica es muy complicado, porque tras un trabajo de cinco a?os, la radio no pone el disco y el teatro no lo representa porque est¨¢ elaborado por un compositor de m¨²sica pop", se quej¨®.
La firma brit¨¢nica Sotheby's eligi¨® las obras de la colecci¨®n de Cano para la subasta de ayer y ¨¦ste acept¨® con resignaci¨®n la selecci¨®n excepto una de las piezas. "A un cuadro de Barcel¨® les dije que no lo vend¨ªa", explic¨®. "Tengo cuatro m¨¢s de ¨¦l".
Cuando el subastero brit¨¢nico golpe¨® con el mazo y sentenci¨®: "Vendido por 17 millones [el cuadro de Barcel¨® Le feu sur la plage] al se?or del fondo. Un aplauso para ¨¦l", la sala obedeci¨® con pasi¨®n. La puja se celebr¨® entre uno de los asistentes y un comprador que ofrec¨ªa su dinero por tel¨¦fono.
Aunque la ¨®pera le ha llevado a la ruina econ¨®mica, Jos¨¦ Mar¨ªa Cano se ha enriquecido por dentro: "Lleg¨® un momento en que me plante¨¦ hacer cosas nuevas. Dedicar cinco a?os de mi vida a este trabajo [en referencia a la ¨®pera Luna] ha sido una gran satisfacci¨®n personal, pero, desde el punto de vista profesional, ha sido un desastre", concluy¨® triste.
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