Congreso niega a Clinton los fondos para pagar la deuda de Estados Unidos con la ONU

El Congreso de Estados Unidos empez¨® ayer sus largas vacaciones del D¨ªa de Acci¨®n de Gracias y Navidad sin haber autorizado al presidente Bill Clinton a comenzar a pagar la enorme deuda que este pa¨ªs tiene contra¨ªda con la ONU. El Legislativo tambi¨¦n le neg¨® dinero para que colaborecon el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la ayuda a los pa¨ªses asi¨¢ticos que protagonizan las actuales turbulencias econ¨®micas internacionales.

Los congresistas, tras haberse negado el lunes a dejar las manos libres a Clinton en las negociaciones comerciales con terceros pa¨ªses (fast track), terminaron en la madrugada de ayer sus sesiones de 1997 propin¨¢ndole un par de cachetes adicionales. Qued¨® as¨ª de nuevo en entredicho la credibilidad nacional e internacional de un Clinton que se declara partidario de revigorizar la ONU y que est¨¢ apoyando en ¨¦sa organizaci¨®n el aspecto diplom¨¢tico de su actual pulso con el Irak de Sadam Husein.El Legislativo norteamericano dio la impresi¨®n de enviar a Naciones Unidas un desagradable mensaje: pretende que, a escaso o nulo coste para el contribuyente norteamericano, esa organizaci¨®n sirva tan s¨®lo para poner un sello a las decisiones adoptadas en Washington. Un portavoz de Kofi Annan intent¨® cerrar el paso a esa interpretaci¨®n al afirmar que la negativa del Congreso a pagar las deudas a la ONU "no tiene por qu¨¦ afectar a los esfuerzos par construir un s¨®lido frente que obligue a Irak a cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad".

"Est¨²pido"

La Casa Blanca fue m¨¢s sincera. "El momento de esta actitud del Congreso est¨¢ particularmente mal escogido, porque estamos intentando trabajar con Naciones Unidas en la construcci¨®n de un apoyo internacional a una respuesta apropiada a las provocaciones de Sadam Husein", confes¨® Mike McCurry, portavoz de la presidencia. "Es particularmente est¨²pido por parte del Congreso", insisti¨®, "dejar de cumplir ahora el compromiso que tiene EE UU con la ONU para pagar nuestros atrasos".El portavoz del secretario general reconoci¨® que la actitud del Congreso "va a hacer m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa la ya dif¨ªcil situaci¨®n financiera de la ONU". Estados Unidos, con unos 1.300 millones de d¨®lares (unos de 178.500 millones de pesetas) de atrasos, es el principal deudor de la organizaci¨®n internacional.

Clinton hab¨ªa enviado al Capitolio a dos de sus principales colaboradores para intentar convencer a los congresistas de la necesidad de aportar m¨¢s dinero. Madeleine Albright, secretaria de Estado, les explic¨® que, si EE UU desea que triunfe la reforma interna de la ONU que preconiza Annan, lo primero que tiene que hacer es empezar a pagar lo que debe. [La Asamblea General de la ONU aprob¨® esta semana, precisamente, su primera resoluci¨®n que permite dar paso a la reforma de la organizaci¨®n mundial basada en las propuestas planteadas por el secretario general de la ONU].

A comienzos de este a?o, Clinton dijo que una de las prioridades de su segundo mandato era saldar la deuda con la ONU. Clinton y Albright se comprometieron a ello con Annan, que, en una visita especial a Washington, pareci¨® haber convencido a Jesse Helins, el poderoso presidente republicano del Comit¨¦ de Exteriores del Senado. Helins lleva a?os despotricando contra la ONU, a la que considera un monstruo costoso, burocr¨¢tico y antiestadounidense.

Querellas dom¨¦sticas

Robert Rubin, secretario del Tesoro, les record¨® a los congresistas que, como opinan ¨¦l y Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal, los actuales problemas de algunas econom¨ªas asi¨¢ticas no afectan a la estadounidense, pero podr¨ªan terminar haci¨¦ndolo por la v¨ªa de dificultades para el sector exportador. As¨ª que Rubin les pidi¨® que libraran 3.500 millones de d¨®lares de aportaci¨®n extraordinaria al FMI.Una vez m¨¢s, querellas de pol¨ªtica interna paralizaron la acci¨®n exterior de la superpotencia. Para castigar a Clinton por no apoyar sus iniciativas para restringir el derecho al aborto -en concreto, las ayudas econ¨®micas a norteamericanas que abortan en el extranjero-, las mayor¨ªas republicanas en el Senado y la C¨¢mara de Representantes se negaron en sendas votaciones a darle al presidente satisfacci¨®n en sus dos demandas de dinero.