"?Que somos gente rara? Ya nos ves"
Los clientes de los 'after hours', sorprendidos de que el Ayuntamiento quiera clausurar estos locales
Estudiantes, trabajadores de hosteler¨ªa que acaban de echar el cierre, turistas, alg¨²n militar y hasta votante del Partido Popular son una muestra del p¨²blico que ayer s¨¢bado se encontraba en alguna de las discotecas after hours de la capital, locales que el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Jos¨¦ Ignacio Echeverr¨ªa, ha amenazado con cerrarlos alegando que molestan a los vecinos y que a ellos acude gente extra?a.Son las nueve de la ma?ana. En la puerta de la discoteca Goa, junto a la Gran V¨ªa, Alberto, un veintea?ero con peinado rasta que dice haber votado al PP asegura: "Si el Ayuntamiento cierra las after -se va a montar un buen pollo". En apariencia, lo ¨²nico raro de este chico es su empanada ideol¨®gica: "Yo les vot¨¦ porque cre¨ª que era bueno para la econom¨ªa, pero despu¨¦s de ver c¨®mo nos est¨¢n quitando la libertad poco a poco, en las pr¨®ximas elecciones voy a votar a Cristina Almeida".
Las declaraciones del edil madrile?o han sembrado la inquietud entre clientes y empresarios de estos refugios para noct¨¢mbulos empedernidos. Alberto Las Heras, due?o de Goa y vicepresidente de la Asociaci¨®n de Empresarios de Salas de Fiesta, advierte que la clausura de estos locales crear¨ªa problomas. "La gente no se va a ir a casa a las seis de la ma?ana. Si no pueden estar en ning¨²n sitio, se quedar¨¢n en la calle y en los parques. O coger¨¢n el coche para irse fuera y se matar¨¢n en la carretera. Al menos, en estas discotecas est¨¢n controlados".
Las Heras explica que su local dispone de cinco c¨¢maras de televisi¨®n y varios vigilantes que controlan a los clientes para que no se peleen ni se droguen. "No son personas extra?as. Son las mismas que est¨¢n de marcha a las doce de la noche y que alargan la fiesta, e incluso hay quien se levanta temprano para venir a bailar. Los tiempos han cambiado y los pol¨ªticos no pueden prohibir las nuevas costumbres", agrega. Este empresario est¨¢ convencido de que el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, no comparte el af¨¢n de cierre que peri¨®dicamente se desencadena en el consistorio.
Menos optimista se muestra Sabina, una marbell¨ª que ha venido a la capital a pasar el fin de semana. "En Marbella, Gil y Gil se empe?¨® en cerrarnos todos los locales y lo consigui¨®. La moda after no es un fen¨®meno exclusivamente espa?ol."
Petra, una austriaca que hace un m¨¢ster en Madrid, cuenta que en su pa¨ªs hay discotecas abiertas las 24 horas, con rigurosas medidas de seguridad, y en las que en ning¨²n caso se permite el ruido que ella soporta a diario en el barrio donde reside, en Malasa?a.
Del Roxy, una sala situada en los bajos de la calle de Orense, salen Tamara y Laura. Guapas y muy elegantes, son clientas habituales de los after hours. "?Que si somos gente rara? Ya nos ves, hemos salido a la una de la madrugada y desde entonces no hemos cambiado".
"Cuando el se?or Echeverr¨ªa era joven, se consideraba una perdida a una mujer que estuviera en un bar a la una de la madrugada", comenta David, un estudiante de Arquitectura, que a?ade: "Los tiempos cambian y ahora lo verdadera,mente raro es levantarse un domingo para ir a misa".
Ana Rosa, de 40 anos, camarera de una discoteca para adolescentes, afirma que lo triste es ver a los chavales atiborrarse de chupitos a las diez de la noche y encontr¨¢rtelos a las diez de la ma?ana tirados en el suelo y en coma et¨ªlico".
"Se ponga como se ponga el concejal de Seguridad, los locales after de la capital cumplen las ordenanzas a rajatabla", insiste Alberto Las Heras. El empresario aclara que es perfectamente legal abrir una discoteca a las seis de la ma?ana siempre que haya permanecido cerrada dos horas antes.
Es dif¨ªcil dar una cifra exacta del n¨²mero de discotecas con sesiones matinales. Las gu¨ªas recogen una decena, la mayor¨ªa ubicadas en zonas comerciales del casco urbano. S¨®lo funcionan como after los fines de semana.
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