Espa?a, un caso de paro exagerado
Los expertos son partidarios de profundizar en las reformas, pero sin sacralizar la flexibilidad
En Europa hay cada vez una mayor angustia por la convicci¨®n de que es imposible rebajar el desempleo por debajo del 11% de la poblaci¨®n activa. El futuro del trabajo est¨¢ centrando cada d¨ªa m¨¢s el debate pol¨ªtico e institucional en pa¨ªses como Francia y Alemania. En Espa?a, el debate pol¨ªtico no acaba de cuajar, quiz¨¢ porque el problema es mucho m¨¢s alarmante. Con una tasa de paro del 21%, resulta dif¨ªcil plantear propuestas pol¨ªticas serias que requerir¨ªan al menos 10 a?os para su soluci¨®n.El estudio de los problemas del desempleo es todav¨ªa m¨¢s un asunto de los acad¨¦micos que de los pol¨ªticos. Durante las ¨²ltimas semanas dos reconocidas publicaciones -Papeles de Econom¨ªa Espa?ola (PEE) y Revista Econ¨®mica de Catalunya (REC)- han dedicado n¨²meros especiales en los que ofrecen los nuevos an¨¢lisis y propuestas de los investigadores espa?oles que llevan m¨¢s tiempo trabajando en este campo.
Los trabajos dan respuesta a muchas preguntas que se formulan diariamente muchos ciudadanos de este pa¨ªs. ?Por qu¨¦ Espa?a es distinta en esta materia?, ?el problema del paro est¨¢ en la legislaci¨®n laboral, en los subsidios a los desempleados, en los costes del despido, en el nivel de inversi¨®n p¨²blica, en la falta de investigaci¨®n o de educaci¨®n adecuada?
Carmela Mart¨ªn, catedr¨¢tica de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Complutense y coordinadora del n¨²mero de Papeles de Econom¨ªa Espa?ola junto al profesor Juan Francisco Jimeno, se?ala que en relaci¨®n con Europa, "tenemos el triple de empleo temporal, la tasa m¨¢s baja de empleo a tiempo parcial, costes de despido muy altos, mayor n¨²mero de parados de larga duraci¨®n y unos costes laborales que crecen m¨¢s deprisa". "En general", a?ade, "en todos nuestros an¨¢lisis, Espa?a nos sale exagerada respecto a Europa". (ver cuadros 3 y 5).
Pero `para la mayor¨ªa de los expertos los problemas no est¨¢n s¨®lo en la regulaci¨®n del mercado laboral. La elevada tasa de paro es tambi¨¦n consecuencia del nivel de equipamiento, tecnolog¨ªa y educaci¨®n entre otros factores. A este panorama hay que a?adir los efectos de la pr¨®xima Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria. ?Qu¨¦ opinan los economistas de estas cuestiones?
1. ?Un 34% de empleo temporal puede crear m¨¢s paro?
Hasta hace poco se cre¨ªa que el empleo temporal hab¨ªa sido una de las grandes fuentes generadoras de empleo. Algunos analistas consideraban que los 1.750.000 empleos generados durante el periodo 1986-1993 fueron en buena medida fruto de la reforma de 1994, que impuls¨® la contrataci¨®n temporal. Pero el abuso exagerado de los contratos eventuales hasta un tercio del total se ha convertido en un nuevo foco de problemas para el empleo.La profesora Mart¨ªn afirma: "La elevada proporci¨®n de trabajadores con contrato temporal, relacionada a su vez con los altos costes de despido de los que poseen un contrato indefinido, provoca una fuerte segmentaci¨®n o dualidad en el mercado de trabajo que coarta la eficiencia, y a la postre, acaba perjudicando la generaci¨®n de empleo".
En su opini¨®n, "la segmentaci¨®n del empleo confiere un gran poder negociador a los empleados que tienen un contrato indefinido, poder que, al amparo de la seguridad en el puesto de trabajo que les brindan los costes y las restricciones legales al despido, pueden ejercer en forma de reivindicaciones salariales que dificultan la moderaci¨®n". Adem¨¢s, "el poder de los trabajadores con contrato indefinido puede materializarse tambi¨¦n en forma de resistencias a iniciativas empresariales de mayor movilidad ocupacional o geogr¨¢fica dentro de la empresa que ir¨ªan en detrimento de su adecuada adaptaci¨®n a las nuevas tecnolog¨ªas".
2. ?Ad¨®nde conducen las reformas?
Los profesores Miguel ?ngel Malo y Luis Toharia advierten en REC que a pesar de que los contratos temporales pueden ser actualmente la opci¨®n m¨¢s barata para dar de alta a un trabajador en su empresa, "se ha detectado una serie de efectos no deseados (si bien en un primer momento la flexibilizaci¨®n del mercado de trabajo introducida por estos contratos fue elogiada desde muchos sectores pol¨ªticos y econ¨®micos". Entre estos efectos no deseados citan la fragmentaci¨®n del mercado laboral, los efectos negativos sobre la productividad y las dificultades de inserci¨®n social de los j¨®venes. Los autores se?alan el escaso peso de la contrataci¨®n indefinida -aunque este aspecto parece empezar a cambiar tras la ¨²ltima reforma- (v¨¦ase cuadro 1). En este sentido explican que la escasa contrataci¨®n de fijos podr¨ªa estar indicando que los puestos de trabajo que se han creado en Espa?a en los ¨²ltimos 10 a?os apenas exigen cualificaci¨®n".
3. ?Qu¨¦ efectos tienen los altos costes de despido?
Existe una coincidencia bastante generalizada entre los expertos de que los altos costes de despido existentes en Espa?a (v¨¦ase cuadro) dificultan la contrataci¨®n, especialmente de trabajadores fijos. No obstante, el profesor Esteve Sanrom¨¢ se?ala en REC que los altos costes de despido tienen efectos tanto perjudiciales como favorables.Entre los efectos perjudiciales cita el ejemplo de las empresas que no pueden reducir plantilla en los momentos de crisis por su elevado coste y que quedan sensibilizadas negativamente hasta el punto de contratar muchos menos trabajadores en las fases de expansi¨®n. Tambi¨¦n se?ala que los costes elevados "frenan la innovaci¨®n tecnol¨®gica y los incrementos de productividad, al encarecer el ajuste de plantillas hace m¨¢s lenta la reasignaci¨®n de factores (trabajo y capital) desde las actividades en declive a lasm¨¢s din¨¢micas y productivas".
Sin embargo, Sanrom¨¢ hace notar que los altos costes de despido tambi¨¦n facilitan la introducci¨®n de avances tecnol¨®gicos. "Al sentirse m¨¢s seguros, los empleados aumentan la confianza en la empresa y mejoran su nivel de cooperaci¨®n. El resultado son unas relaciones laborales m¨¢s fluidas y menos conflictivas, con una flexibilidad interna m¨¢s grande y una mayor aceptaci¨®n del cambio tecnol¨®gico". Igualmente considera que los costes de despido mejoran el nivel de cualificaci¨®n de la mano de obra. La relaci¨®n laborales m¨¢s estable y se ampl¨ªa el horizonte temporal durante el cual puede quedar amortizada la inversi¨®n en formaci¨®n realizada por la empresa o por el propio interesado".
4. ?A largo plazo, la Uni¨®n Econ¨®mica Monetaria (UEM) ser¨¢ buena o mala para el empleo?
Jos¨¦ Vi?als, jefe de Estudios Econ¨®micos del Banco de Espa?a, y Juan Francisco Jimeno, profesor de Fundamentos de Econom¨ªa de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, se muestran optimistas en el largo plazo. En su opini¨®n, en la medida en que la UEM "suponga un r¨¦gimen de pol¨ªtica econ¨®mica m¨¢s estable puede contribuir tambi¨¦n a reducir el desempleo". Consideran que si con las actuaciones del Banco Central Europeo y el Pacto de Estabilidad Fiscal los pa¨ªses siguen pol¨ªticas econ¨®micasm¨¢s estables, ello contribuir¨¢ a reducir "el coste de utilizaci¨®n del capital, lo cual provocar¨¢ un aumento de la inversi¨®n, el crecimiento y el empleo".Vi?als y Jimeno creen tambi¨¦n que la creaci¨®n de la UEM puede tener un impacto favorable sobre el empleo siempre que el mayor grado de integraci¨®n econ¨®mica acabe por imponer mayor disciplina a los que negocian y determinan los salarios.
5. En el corto plazo, la p¨¦rdida del recurso al tipo de cambio (devaluaciones) como instrumento de ajuste, ?c¨®mo afectar¨¢ al empleo en la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria?
Vi?als y Jimeno se muestran menos optimistas en el corto plazo. Consideran que algunos pa¨ªses con estructuras econ¨®micas m¨¢s diferenciadas pueden experimentar ciertos costes. Creen que las pol¨ªticas alternativas como la movilidad en el trabajo y la pol¨ªtica fiscal es muy improbable que ejerzan un papel importante. En su opini¨®n, la ¨²nica forma de hacer frente a posibles perturbaciones "consiste en introducir un elevado grado de flexibilidad en los precios relativos y los salarios mediante la reforma de las instituciones que impiden el adecuado funcionamiento de los mercados de bienes y servicios, y del mercado de trabajo".
6. ?Cu¨¢l es el impacto de las prestaciones por despido?
La mayor¨ªa de estudios se?alan que tras la ¨²ltima reforma las prestaciones por despido no constituyen un elemento desincentivador del empleo. La profesora Gemmna Garc¨ªa, de la Universidad de Barcelona, afirma, no obstante, que "una disminuci¨®n de la duraci¨®n m¨¢xima potencial, [dos a?os] podr¨ªa reportar efectos positivos en la probabilidad de salir del paro". Pero aconseja que esta reducci¨®n de la prestaci¨®n contributiva deber¨ªa ir acompa?ada de una de un mejor dise?o de la prestaci¨®n asistencial, que "en la pr¨¢ctica habr¨ªa de tener la funci¨®n equivalente a una renta m¨ªnima de subsistencia". Tambi¨¦n se?ala la conveniencia de avanzar en el dise?o de mecanismos de control en la concesi¨®n de prestaciones sociales con el objeto de evitar el posible fraude. Gemma Garc¨ªa destaca que estas medidas no pueden ser efectivas si no se consigue mejorar las posibilidades de reinserci¨®n laboral de los parados mediante una adecuada planificaci¨®n de las pol¨ªticas activas de ocupaci¨®n" (Cuadros 2 y 4).
7. ?C¨®mo afecta al empleo el cambio tecnol¨®gico?
Carmela Mart¨ªn recuerda en PEE que la incidencia del cambio tecnol¨®gico sobre el empleo es bipolar: las innovaciones t¨¦cnicas traen consigo ahorro de trabajo, pero al mismo tiempo, en virtud de esta ganancia de eficiencia, tambi¨¦n generan nuevos empleos, que no tienen que coincidir ni en el nivel, ni en el perfil de cualificaci¨®n con los que han sido eliminados.Los nuevos empleos est¨¢n asociados con la inversi¨®n de bienes de equipo cuando se trate de incorporaci¨®n de cambios t¨¦cnicos. Tambi¨¦n se puede generar m¨¢s empleo con la expansi¨®n de la demanda que se producir¨¢ en respuesta a la aplicaci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas. La innovaci¨®n posibilita la reducci¨®n de precios del producto elaborado con las nuevas tecnolog¨ªas. Si la reducci¨®n del coste no se traslada al precio, el aumento de salarlos y/ o beneficios de la empresa innovadora tambi¨¦n redundar¨¢ en un impulso de la demanda.
Mart¨ªn recuerda que "aunque la historia de los cambios t¨¦cnicos muestra que ¨¦stos han posibilitado una mayor creaci¨®n de empleos que los que inicialmente han destruido, ello no es garant¨ªa de que siga siendo as¨ª en el futuro". "En las dificultades de adaptaci¨®n de las innovaciones tecnol¨®gicas, preferentemente en el ¨¢rea de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n, se encuentra una de las razones del incremento intenso y generalizado del paro".
Esta economista considera que "los pa¨ªses que aplican las innovaciones t¨¦cnicas accediendo a ellas a trav¨¦s de la importaci¨®n de los equipos que incorporan corren mayor riesgo de paro tecnol¨®gico al no poder aprovechar buena parte de los mecanismos compensatorios para absorberlo". Este es un problema especialmente para Espa?a. Como se?ala Mart¨ªn en su reciente libro Espa?a en la nueva Europa: "M¨¢s del 60% del crecimiento del PIB per c¨¢pita en Espa?a desde su incorporaci¨®n a la Uni¨®n Europea se ha debido a incrementos de la productividad del trabajo". Seg¨²n la autora, resulta que la productividad del trabajo (PIB por hora trabajada) es del 76,4% de la media europea, mientras que la acumulaci¨®n de capital tecnol¨®gica s¨®lo representa el 34% de la media europea". Igualmente, un recorte de la inversi¨®n p¨²blica podr¨ªa ser igualmente negativo para la productividad y para el empleo. (Cuadros 1 y 2).
8. ?Cu¨¢ndo lograr¨¢ Espa?a rebajar el desempleo a nivel europeo?
Guillermo de la Dehesa, vicepresidente del Centre for Economic Policy Research (CEPR), da en REC una respuesta muy poco esperanzadora. En su opini¨®n, "apesar de la reforma laboral y un crecimiento del 3,5% anual y creando un 3% de ocupaci¨®n, el problema del paro de nuestro pa¨ªs tardar¨ªa entre 10 y 15 a?os en reducirse desde el 21% actuala los niveles m¨¢s razonables del 5% o 6%". Quiz¨¢ con esta perspectiva, De la Dehesa considera que las soluciones pasan por la "reducci¨®n de los costes de despido y del periodo de cobertura de las prestaciones, descentralizar la negociaci¨®n colectiva, reducci¨®n de las cotizaciones sociales y plantear un cambio en la formaci¨®n profesional".
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