10.000 alumnos japoneses pasan el curso en la enfermer¨ªa del colegio
Informe oficial sobre las 'deserciones' del aula
La enfermer¨ªa del colegio se ha convertido en un refugio. Los alumnos japoneses ya no s¨®lo acuden all¨ª cuando se hacen una herida jugando o tienen un resfriado. La presi¨®n de los estudios, las burlas de los compa?eros o simplemente la inadaptaci¨®n hacen que cada d¨ªa m¨¢s ni?os deserten de las aulas y pasen sus jornadas escolares en una suerte de limbo.El Ministerio de Educaci¨®n japon¨¦s acaba de publicar un informe en el que se hace eco del problema y cifra en al menos 10.000 los alumnos de educaci¨®n obligatoria (6-15 a?os) que en 1996 pasaron la mayor parte del curso en la enfermer¨ªa. El informe revela que de las 372 escuelas analizadas, ten¨ªan alumnos que pasaban el d¨ªa entero en la enfermer¨ªa el 12% de los centros de primaria, el 37% de las intermedias y el 19% de las de secundaria.
Seg¨²n el anuario para 1997 del diario Asahi Shimbun, el n¨²mero de ni?os que se niegan a asistir a clase es muy superior. En 1994, a partir de los ¨²ltimos datos oficiales recogidos, 51.365 estudiantes de ense?anzas medias y 12.240 de primaria esquivaron las aulas. Aunque las cifras pueden parecer peque?as en relaci¨®n a los 4,5 millones de alumnos de esos niveles, lo que preocupa en Jap¨®n es su tendencia al alza: en 10 a?os, los afectados por estos problemas se han duplicado en las ense?anzas medias y triplicado en la primaria.
"No es un problema nuevo", asegura Takakazu Kaneko, un periodista de 35 a?os que en su ¨¦poca de estudiante pas¨® por esa situaci¨®n. "Lo que sucede es que entonces las enfermer¨ªas de los colegios no se ocupaban de estos casos", explica. "Yo me quedaba en casa. Cada ma?ana, cuando ten¨ªa que ir a clase era una tragedia, me dol¨ªa el est¨®mago o ten¨ªa diarreas, as¨ª que perd¨ªa dos terceras partes. del curso", recuerda ahora. "S¨®lo m¨¢s tarde comprend¨ª que todos mis males estaban motivados por mi terror a ir a clase: me sent¨ªa presionado, no me gustaba un sistema tan competitivo".
La necesidad de tener buenas notas y los duros ex¨¢menes de entrada en los institutos de prestigio, son en parte responsables de la presi¨®n. La propia sociedad japonesa parece exigir esa pauta de comportamiento como preparaci¨®n para Ia vida profesional. S¨®lo los mejores lograr¨¢n. entrar en las grandes universidades (Tokio, Waseda o Sof¨ªa) y tendr¨¢n as¨ª garantizado un trabajo en la Administraci¨®n o en una de las grandes empresas nacionales. Adem¨¢s, la disciplina es r¨ªgida, empezando por el uniforme -cuyas especificaciones establecen incluso el largo del flequillo- y acabando por las relaciones alumno-profesor.
Formaci¨®n docente
Las enfermer¨ªas de las escuelas japonesas est¨¢n empezando a preocuparse de estos casos y la mayor¨ªa de las asistentes sanitarias que est¨¢n al frente tienen formaci¨®n docente. Los expertos coinciden en se?alar que los ni?os que se refugian en ellas no son buenos en el trabajo en equipo o tienen personalidades inconstantes. Algunos vuelven a asistir a clase por su propia iniciativa, pero otros llegan a concluir su educaci¨®n b¨¢sica sin haber pisado un aula.
"En teor¨ªa, s¨ª que hay un n¨²mero m¨ªnimo de d¨ªas de asistencia requeridos para pasar el curso", admite Kaneko, "pero, en mi caso, la escuela los falseaba para evitar que tuviera que repetir". En su opini¨®n, algo debe de haber mejorado la situaci¨®n cuando ahora se reconoce el problema y se habla de ¨¦l. Desde 1993, el Ministerio de Educaci¨®n intenta aumentar el n¨²mero de profesores destinados a enfermer¨ªas e incluso tiene el objetivo de que haya m¨¢s de una enfermera por colegio, algo que s¨®lo es posible en aqu¨¦llos con m¨¢s de 30 aulas.
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