Espacio peninsular

PASO A paso, Espa?a y Portugal van acerc¨¢ndose. Los dos vecinos que durante tanto tiempo han vivido de espaldas, una vez en la Uni¨®n Europea, redescubren la importancia de consolidar un espacio peninsular de m¨²ltiples dimensiones, por encima del signo pol¨ªtico que gobierne en Madrid o Lisboa. La cumbre hispano-lusa que ayer se cerr¨® en Madrid servir¨¢ para dar un nuevo impulso a esta nueva perspectiva peninsular, que por cautela hist¨®rica no se quiere llamar "ib¨¦rica".Portugal es un socio comercial de primer orden para Espa?a. Ambos pa¨ªses coinciden, adem¨¢s, en la defensa de algunos intereses comunes en la Uni¨®n Europea del euro. La creaci¨®n de un espacio peninsular de comunicaciones -por ejemplo, con la interconexi¨®n de las redes de autopistas prevista para el a?o 2002- es la traducci¨®n a este ¨¢mbito de la supresi¨®n de fronteras que se est¨¢ produciendo en la parte continental, de. la Uni¨®n Europea. Debe acompa?arse de las medidas necesarias para hacer imposible que los terroristas y otros criminales encuentren refugio en tierras lusas, o viceversa. La pr¨®xima ratificaci¨®n por parte de Lisboa del nuevo tratado de extradici¨®n deber¨¢ evitar la repetici¨®n de casos como el de Telletxea Maia, cuya extradici¨®n a Espa?a fue rechazada por el Tribunal Supremo luso, y los dos nuevos convenios firmados deber¨ªan reforzar la colaboraci¨®n policial y judicial.

Que los presidentes de los respectivos Gobiernos -Aznar y Guterres, como antes Gonz¨¢lez y Cavaco- se hablen y se coordinen no significa, sin embargo, la superaci¨®n autom¨¢tica de los recelos que se dan entre ambos pa¨ªses a todos los niveles. El Convenio sobre Recursos Hidr¨¢ulicos, al que Portugal atribuye una gran importancia, sigue estancado, y Aznar no pareci¨® tener prisa ayer por ultimarlo, aunque las negociaciones se han de reanudar en breve. Las ¨²ltimas trombas de agua han puesto de relieve la importancia del sistema de presas en el Tajo y el Guadiana para impedir la inundaci¨®n de amplias tierras portuguesas.