Se esfuma el encanto de Bala¨ªdos
El Racing derrota al Celta, que sac¨® poca renta de su juego
El encanto de Bala¨ªdos se esfum¨® al s¨¦ptimo intento. Despu¨¦s de triunfos ¨¦picos y alguna goleada, lleg¨® un intruso con el que nadie contaba y en' medio de un temporal se llev¨® los primeros puntos que vuelan de Vigo. Poco hab¨ªa hecho el Racing esta temporada lejos del Sardinero y nada realiz¨® en la primera mitad, pero muchas veces a equipos como el de Marcos Alonso s¨®lo un gol les separa del buen f¨²tbol. Lo atrap¨® Txerna a la salida de un c¨®rner y destap¨® el juego que ha permanecido agazapado en el Racing durante varias jornadas.No jug¨® mal el Celta. Simplemente sac¨® poca renta del primer tiempo y se manej¨® peor en el charco en que se convirti¨® Bala¨ªdos tras el descanso. Tampoco mereci¨® salir de vac¨ªo, pero entraba dentro de los c¨¢lculos que alg¨²n d¨ªa habr¨ªa de pasar algo parecido. La ilusi¨®n de llegar a Chamart¨ªn a un punto del l¨ªder se qued¨® en el barro de Vigo.
La revoluci¨®n t¨¢ctica, el agua y las precauciones de Marcos Alonso desconcentraron al Celta, que tard¨® un rato en reconocerse a s¨ª mismo. Decidido como est¨¢ Irureta a echar por tierra en Vigo una inmerecida fama de hombre poco dado a alegr¨ªas ofensivas, puso en el campo hasta a cinco delanteros, que, suman casi 20 goles en lo que va de campeonato. Pero durante muchos minutos Karpin no encontr¨® su sitio como medio centro, S¨¢nchez le rest¨® velocidad a la banda derecha y Mazinho qued¨® muy alejado de la zona de creaci¨®n. Por eso se vivi¨® una primera media hora sin ocasiones de gol, de pases largos que se perd¨ªan en algunas zonas del campo o se frenaban en los charcos.
Como el Racing no fue a Vigo a jugar, el bal¨®n ni lo oli¨®, aunque tuvo sus alternativas en la banda izquierda, donde Porfirio hizo sufrir a Josema, el ¨²nico jugador que desentona en el Celta.
Pero fue entrando en juego Karpin, comenz¨® a funcionar Mostovoi en la labor de enganche y las ocasiones llegaron, sobre todo a bal¨®n parado. Faltaba poco para el descanso cuando Mostovoi desequilibr¨® el marcador. Fue en una falta cerca de la banda derecha que lanz¨® Revivo a media altura y con un efecto endiablado. Arrastraron los rematadores del Celta al Racing al primer palo y al segundo entr¨® el ruso para rematar sin oposici¨®n.
Remate de Txema
Parec¨ªa muerto el Racing, y probablemente lo estaba, pero el certero remate de Txerna en un c¨®rner que sac¨® Arp¨®n se col¨® por toda la escuadra y enmudeci¨® Bala¨ªdos a poco del descanso. Fue curioso el efecto que tuvo el gol del Racing. El equipo de Marcos Alonso se rehizo, mand¨® en el centro del campo y tir¨® de la velocidad de Bestchastriyk. El Celta hab¨ªa vuelto a lo cl¨¢sico, el doble pivote sin riesgos, pero el control del partido se le escap¨® incompresiblemente. Se manej¨® mal en los charcos, que favorecieron el f¨²tbol largo que reivindic¨® el equipo c¨¢ntabro.Una y otra vez Correa y Bestchastnyk le ganaban la espalda a los centrales, y hasta estrell¨® un bal¨®n en el palo que vino a anunciar lo que estaba a punto de ocurrir. En el segundo gol, el Racing termin¨® de explotar las deficiencias de la zaga celeste en su costado izquierdo. Una vez m¨¢s Josema qued¨® en evidencia, Guerrero le sorte¨® y Bestchastnyk remat¨® dentro del ¨¢rea.
Irureta lo intent¨® con Gudej pero los problemas del Celta estaban en el centro del campo. Cuando Mazinho pierde balones y Mostovoi no encuentra compa?eros el celtismo entiende que la cosa va mal. Entendi¨® tambi¨¦n que su entrenador cometi¨® un error al permitir que Josema, literalmente doblado por el esfuerzo, terminase el partido, y que eso influy¨® en el gol definitivo, cuando s¨®lo cinco minutos separaban el partido del final. La temporada est¨¢ siendo demasiado buena como para denunciar esas cosas. Simplemente, se esfum¨® la magia de Bala¨ªdos.
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