El Tau sorprende con un remedio casero

La soluci¨®n estaba en casa. Estudiantes, equipo mod¨¦lico a la hora de ponerse en manos de sus perlas dom¨¦sticas, se vio sorprendido por la baza que escondi¨® el Baskonia, un club que, al contrario, siempre ha preferido talentos forasteros. El partido entre los dos perseguidores del Real Madrid en la cabeza de la ACB marchaba hacia un final incierto cuando Sergio Scariolo encontr¨® un recurso casero -Abad y Garbajosa- que resolvi¨® la incertidumbre de forma prematura.Vandiver y Whisby hab¨ªan instaurado una dictadura bajo los aros sin ninguna voz que los acallara y, aunque nadie en el exterior les daba coba, iban directos a adue?arse del partido ellos solos. Uno por su inteligencia, otro por su f¨ªsico, hab¨ªan empeque?ecido a Scott y Burke, los p¨ªvots titulares del Tau. Scariolo busc¨® mil f¨®rmulas para cambiar la din¨¢mica -defensas alternantes en zona y al hombre-, pero el partido no se mov¨ªa. Por un lado, Estudiantes cargaba su juego en los jugadores interiores. Anotaban a un metro de la canasta y, si fallaban, insist¨ªan de nuevo porque el rebote era suyo.

Los madrile?os dominaban varias de las facetas m¨¢s importantes del juego, pero era el'Tau quien domin¨® el marcador de principio a fin. La diferencia estaba en el tri¨¢ngulo exterior, donde el grupo de Scariolo s¨ª rompe diferencias, Beric compens¨® su mal d¨ªa provocando faltas para asegurarse tiros libres; Espil estuvo intratable en los triples (5 de 7) y Bennett se divirti¨® m¨¢s que nadie haciendo de su vista panor¨¢mica un arte. Todo un descubrimiento el nuevo base.

Nunca un partido fue tan di¨¢fano. Machaconamente, cada equipo jugaba con sus argumentos y renunciaba por completo a los dem¨¢s. Parec¨ªa como si s¨®lo dos jugadores por equipo tuvieran licencia para tirar. As¨ª, hasta que el ¨²ltimo minuto dictara sentencia. Pero lleg¨® una soluci¨®n inesperada. Scariolo encontr¨® en el banquillo a, un joven de 20 a?os de Torrej¨®n de Ardoz -Jorge Garbajosa- y a un trotamundos catal¨¢n -Sant¨ª Abad-, quit¨® a sus intocables p¨ªvots anglosajones y el partido empez¨® a tocar a su fin cuando todav¨ªa faltaban diez minutos para la conclusi¨®n. Ellos dos minaron la resistencia de un gran Estudiantes y los triplistas del Tau hicieron el resto (11 aciertos de 17 intentos).

Con el partido ya decidido, Estudiantes no quiso, o no pudo, estrechar la diferencia y el Baskonia se empe?¨® en que ¨¦sta fuera muy superior a lo que en realidad el partido hab¨ªa sido: un duelo apretado entre dos primos-hermanos que est¨¢n llamados a terminar -la Liga muy cerca el uno del otro. Sorpresas aparte, ser¨¢ por la parte alta.